¿Qué harías si alguien te quiere vender un boleto de la Lotería que resultó ganador? Suena demasiado bello para ser real ¿no?, pero ten cuidado porque en lugar de convertirte en millonario podrías quedarte sin tus ahorros. Sí. La modalidad de fraude con billete de lotería sigue operando en la Ciudad de México.

A pleno día y en Insurgentes, Haidée Alcaraz regaló sus ahorros a dos desconocidos, quienes con una actuación magistral la envolvieron para que sacara su dinero del cajero a cambio de un supuesto billete ganador del premio mayor. La forma de operar es tan simple y sin violencia, que hasta hoy la víctima se sigue preguntando: “¿cómo fue posible?”.

Alrededor de la 13:00 horas del pasado 11 de octubre, Haidée salió de un cajero automático ubicado en Insurgentes y Eje 6 Sur, cuando –distraída por el celular– fue sorprendida por un adulto mayor angustiado que le pedía ayuda.

“No vi de dónde salió. El viejito se me acercó muy preocupado y me dijo que unos policías le quisieron pegar, que si le ayudaba a llegar a una dirección”, recuerda la joven.

Tras conseguir su atención, el hombre de aproximadamente 70 años le explicó que venía de Puebla a cambiar un billete de lotería, por lo que pidió ayuda a unos policías, quienes le ofrecieron 10 mil pesos por el cachito. Luego de rechazar la oferta, los policías supuestamente lo amenazaron.

“Si estuviéramos en una ciudad en la que no hay policías corruptos, habría dudado, pero lo vi con mucho miedo y quise ayudarlo”, lamenta Haidée.

Mientras la joven trataba de “tranquilizar” al señor —quien dijo llamarse José Fonseca López, originario de Tehuacán, Puebla— otro hombre con lentes oscuros y bastón se acercó a ellos y se ofreció a auxiliarlos. Se identificó como Ricardo Nieves Alonso y dijo que vivía en la colonia Prados de Churubusco, en la calle Osa Mayor esquina con Capricornio número 20.

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Cuando Haidée y Ricardo se ofrecieron para llevar al señor José al edificio de la Lotería Nacional, él se rehusó por miedo a que los policías los siguieran y lanzó el anzuelo: “Es mucho problema el billete, prefiero dárselos a ustedes y que me den dinero para regresar”.

En ese momento, Ricardo, de aproximadamente 37 años, se mostró desconfiado y le dijo a Haidée que quizá se trataba del típico fraude con billete de lotería, por lo que mencionó que él conoce a una vendedora de billetes que trabaja cerca del lugar donde estaban.

“Se fue y compró otro boleto. Al regresar los empezó a comparar y me describió todos los elementos de seguridad hasta que me convenció que era real”, relata la víctima.

Además Ricardo mostró una lista impresa con los números ganadores. El documento indicaba que el cachito que tenía el señor José era el ganador del premio mayor por siete millones 500 mil pesos.

En ese momento, Haidée y Ricardo acordaron darle dinero a don José.

–“¿Cuánto dinero tienes?”, preguntó Ricardo. Haidée contestó que lo más que tenía eran ocho mil pesos, pero tendría que ir al banco a retirar el efectivo.

–”Yo tengo 40 mil, los juntamos, se los damos al señor, y luego vamos a cobrar el boleto”, dijo Ricardo, quien para dar más confianza proporcionó un número de celular, el cual fue verificado la propia Haidée.

Luego de unos minutos, el señor José dijo que sólo confiará en Haidée y le entregó el billete, mientras que Ricardo sugirió acompañarla al banco “para que no vaya sola”.

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Al dirigirse a la sucursal bancaria, Ricardo le dijo a Haidée “deja me agarro de tu brazo porque no puedo caminar bien”. Fue entonces cuando la víctima comenzó a sospechar. “No me volvió a soltar. Había fila para la ventanilla y todo el tiempo estuvo a un lado de mí, cada que veía mi celular me decía que no le dijera nada a nadie. Hasta en ese momento, lo supe: estoy a punto de hacer una tontería”, reconoce la víctima del fraude con billete de Lotería.

Ya con miedo y sin saber qué hacer, la joven retiró sus ahorros y los entregó. Entre los tres acordaron que Ricardo y José irían por la otra parte del dinero y que se reunirían más tarde en Reforma 222.

“Nadie me obligó, no me pusieron una pistola, les di tontamente el dinero. Lo único que quería era ya irme de ahí”, confiesa con tristeza y coraje la joven que pasó cerca de dos horas envuelta en el montaje de los sujetos.

Luego de saberse víctima, Haidée marcó al teléfono que le dio Ricardo pero ya nadie le respondió del otro lado de la línea, por lo que la joven no tuvo otra opción más que acudir con las autoridades y levantar una denuncia por el fraude con billete de Lotería con la esperanza de evitar que alguien más caiga, ya que sabe que sus 8 mil pesos no regresarán.

“No ayuden a otra persona, a nadie que les pida la hora, la dirección, no se detengan. Son cosas que todos te dicen, pero no hacemos caso”, lamenta Haidée.