¿Dónde jugaba?

En el West Ham United

Oh, fuuuuuck, ¿qué
diablos pasó?

Pues la lesión está bizarra. El defensa del Rover sí le
pega, pero vamos, tampoco fue un golpe taaaaan fuerte como para dejarlo
con una
pierna rota. Pero hubo algo raro ahí. Lo que no está padre es el rictus
de
dolor.

Nivel de dolor

Su pierna se rompió como los huesitos de unas alitas de
Hooters. Pero sin las meseras.

¿Y retomó su carrera?

Volvió a las canchas (como dijera el argot común y corriente
del ámbito futbolero) 18 meses después de la lesión. Y se volvió a
lastimar. Le
dicen el "Tobillos de princesa" o Kieron "Hombre Cristal" Dyer.