Este grupo restaurantero cuenta con más de 20 años de experiencia. Su éxito reside en su mezcla de estilos, pues desde su estructura exterior -que presenta un ambiente rústico y al mismo tiempo elegante-, hasta los diversos salones y terrazas, donde la textura de la madera y lo minimalista de la blanca decoración convergen, se vive una atmósfera dual.

Igualmente en su carta, los cortes van a la par de la oferta marítima. Clásico carnívoros, como el filete kobe, el lomo y el vacío, no decepcionan y son fuertes protagonistas en el menú. Por otro lado, el huachinango y los camarones al ajillo son también favoritos de los comensales regulares de este sitio. Se recomienda llegar a tiempo y con reservación (aún en noches de martes y miércoles es difícil encontrar mesas al tiempo de la cena y comida).

Puerto Madero se presenta como un lugar de negocios, donde hombres trajeados disfrutan de un excelente maridaje con su corte, pero la atmósfera (de luces tenues) también se presta para un momento romántico.

Se mantiene el buen servicio, que desde sus inicios, ha sido de calidad. Los meseros tienen conocimiento de platillos y vinos para complementar de mejor forma la experiencia gastronómica. Dicho esto, es importante resaltar que no se postula como el mejor restaurante de carne y tampoco de mariscos, la mezcla que presentan es una de calidad y buen comer, pero es posible que debido a su inmensa oferta no hayan logrado obtener la especialidad completa ni en mar ni en tierra.