La obra de Carlos Monsiváis es un musical que refleja la importancia de lo sonoro en su obra. ¿No nos crees? Entonces más te vale visitar la más reciente exposición creada entre el Museo del Estanquillo y la Fonoteca Nacional: Monsiváis, el musical, en la cual más de 600 piezas entre fotografías, dibujos, grabados, cartas, vestuario y partituras conforman una interesante narrativa audiovisual acerca del desarrollo de su obra. Tú, yo, escuchando la playlist de la exposición mientras recorremos cada sala. ¿Te animas?

Para comprender mejor la exposición, a la entrada puedes escanear un código QR con canciones para musicalizar algunas piezas exhibidas y vivir una experiencia que se disfruta con los sentidos. Caprice No. 24 de Niccolo Paganini es la pieza que abre el recorrido sonoro. Por otra parte, prepárate para ver una impresionante colección de objetos del siglo pasado, como salidos de un exclusivo mercado de pulgas, los cuales dan forma a la historia. Si son melancólicos de los fantasmas de la ciudad, la van a gozar en grande.

La música hasta la médula

Lo más interesante de esta exposición es su acercamiento a los fenómenos musicales del siglo XX y la conceptualización de estos como afición, pero también como manifestación de la vida pública y producto cultural. En los textos de Monsiváis la música siempre está presente y es un hilo que ayuda a tejer las historias. En la primera sala se exhiben algunas fotografías y LP ‘s que marcaron su infancia, así como el impacto político que tenía la música en ese momento.

Hay que destacar que el escritor no tenía un sólo género predilecto, sino que desde muy joven saltó de uno a otro: gospel, jazz, blues, bolero, orquesta, spiritual y rock. Años más tarde tuvo un programa Radio UNAM, El cine y la crítica, donde se dedicó a hablar de toda aquella muestra de arte con la cual interactuara, eso incluía a la música. Gracias a las grabaciones resguardadas por la Fonoteca sabemos que para Monsiváis disfrutar de la música era sinónimo de la intimidad, de las vivencias con familiares y amigos.

Checa también: La biblioteca de Monsiváis es un caótico homenaje a la CDMX.

Pável Granados, ensayista y coordinador en la Fonoteca, cuenta que en 1968, en una conferencia, Monsiváis enumeró a sus maestros musicales: Judy Garland, Ella Fitzgerald, Louis Armstrong, Miles Davis, Leadbelly, Barbara Streisand, Bessie Smith, Billy Holliday, Elvira Ríos, Cannonball Adderley, Bill Evans, Lucha Reyes, Erik Satie, Petula Clark, Los Beatles, The Abyssinian Baptist Gospel Choir, Little Richard, el Trío Garnica-Ascencio, Benjamin Britten, Chad Mitchell Trio, Pete Seeger, Bob Dylan, Marlene Dietrich, Edith Piaf, Charlie Parker, Thelonius Monk, Sonny Rollins, Bix Beiderbecke, Joao y Astrud Gilberto, Mahalia Jackson y las hermanas Águila. Tremendo repertorio.

De boleros y bailongos

Continuando el recorrido la música toma un sentido más social donde aparece el vínculo con el cine, las fiestas y bailes. La sala está tapizada por partituras y portadas de importantes piezas musicales mexicanas, así como fotografías de íconos de la Época de Oro. Buena parte de la colección de Monsiváis está dedicada a lo musical, por lo que las piezas de esta sala forman parte de su acervo personal.

Durante la segunda mitad del siglo XX la música se vivía en salones de baile, como el Salón San Luis o el California Dancing Club, o gracias a diversos programas televisados que exponían a los cantantes del momento. Dentro del vasto repertorio laboral de Monsiváis, también formó parte de uno de estos, lo cual le dio la oportunidad de conectar con personajes del medio. De estos encuentros surgieron algunos de sus párrafos, donde parodiaba o citaba o simplemente narraba acerca de Agustín Lara, Chavela Vargas, Juan Gabriel, José Alfredo Jiménez, Pedro Infante y hasta Paquita la del Barrio, con quien coincidió en algunas fiestas.

Mira acá: Los pasos de Carlos Monsiváis por la CDMX.

¿Cómo te quedó el ojo? Esta exposición es un viaje en el tiempo a través del utilitario mexicano y la música del siglo XX, así que recorrerla es bastante sencillo pese a la complejidad con la que el escritor relaciona la música con las demás manifestaciones culturales de México. No hay pretexto, la entrada es gratuita y estará disponible hasta julio, lánzate a descubrir Monsiváis, el musical.

Cuándo: Hasta el 31 de julio

Dónde: Museo del Estanquillo. Isabel la Católica #26, colonia Centro.

Horario: Mié-Lun 10-18 h

Entrada: Gratuita

Instagram: @museodelestanquillo