Si frecuentas la zona del CENART, seguramente has visitado el Parque Masayoshi Ohira, ese icónico espacio japonés de la CDMX que cuenta con hermosos jardines orientales y diseños inconfundibles. ¿Te gustaría saber más sobre este emblemático lugar? ¡Échale un ojo a la historia de la antigua pagoda en la Country Club!

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Orígenes del Parque Japonés

Después de la Revolución Mexicana, sobre los terrenos de un antiguo campo de golf al sur de la ciudad comenzó a formarse la colorida colonia Country Club; puesto que guardaba una estrecha cercanía con los Estudios Churubusco, su objetivo primordial era albergar a personalidades importantes del cine mexicano que trabajaban en la zona.

Al interior de esta sofisticada colonia también se instaló un parque conocido popularmente como La Pagoda, el cual contaba con un edificio estilo japonés de tipo administrativo. Fue en el año de 1942 cuando tuvo lugar su inauguración formal bajo el mando de Javier Rojo Gómez en la Ciudad de México.

Incendio en la antigua pagoda en la Country Club

Desde entonces, el lugar se caracterizó por su estilo oriental y por otros atractivos, tales como un lago artificial y un laberinto formado de árboles y arbustos. Sin embargo, durante los años setenta un incendio consumió el emblemático edificio y el parque comenzó a deteriorarse debido a la falta de mantenimiento.

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Después de varios años, las autoridades capitalinas decidieron darle otra oportunidad al recinto y lo inauguraron de nueva cuenta en 1980. Esta vez, el espacio fue rebautizado como Parque Masayoshi Ohira, nombre del primer mandatario japonés que visitó de manera oficial nuestro país.

Última inauguración del parque

A pesar de que se encontraba en medio de hermosas colonias de nuestra ciudad, el parque volvió a perder parte de su encanto debido a la falta de cuidados y de mantenimiento. Ante tal situación, los vecinos del lugar decidieron no darse por vencidos y luchar por devolverle el esplendor a este mágico sitio.

Fue gracias a este empeño comunitario que hace menos de una década la delegación Coyoacán decidió invertir una importante suma de dinero en la rehabilitación del parque. Finalmente, en el año 2015 se realizó una nueva ceremonia para celebrar la recuperación de este espacio para los capitalinos.

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Para dicha ceremonia, se contó con la presencia del Embajador de Japón, Akira Yamada, además de Tomonori Ohira, nieto de Masayoshi Ohira, personalidad política que le brindó su nombre a este parque.

En el espacio actual, todavía se respira el afecto a la comunidad japonesa; en efecto, podemos encontrar en su interior un riachuelo estilo oriental, un espejo de agua y árboles de cerezo.

¿Ya conoces este emblemático espacio de la capital? Si no lo has hecho, aprovecha el fin para darte una vuelta. Antes de irte, échale un ojo también a: Samuráis, kimonos y otras curiosidades de oriente en CDMX.