Tras el inicio de operaciones de la nueva línea del Metrobús, los ciclistas en Reforma se han topado con que en varios tramos de la vialidad ya no hay por dónde puedan pasar sin arriesgarse a ser arrollados y/o cometer infracciones de tránsito.

«¡Las bicicletas no pueden ir en la banqueta!». La mujer –ojos rasgados, un mechón de canas debajo de su capucha– apenas alcanza a meter el freno antes de arrollar al hombre; ahora jadea y señala avenida Reforma: un metrobús rojo ruge veloz justo sobre el carril que hace apenas unos días antes estaba reservado a camiones y ciclistas. El hombre aprieta su portafolio, tuerce la boca en una mueca resignada y continúa su paso.

Apenas el viernes 2 de marzo comenzó a operar el Metrobús de la Línea 7 sobre Reforma. Desde el momento de su inauguración varios problemas se hicieron evidentes: estaciones sin terminar, tramos donde las unidades del Metrobús comparten carriles con microbuses y autobuses –lo cual provocó retrasos de hasta 15 minutos– y la sobresaturación que se dio sobre todo en las horas pico. A esto hay que agregar la eliminación del carril confinado a ciclistas en Reforma y la falta de una alternativa para ellos.

Ojo, peatones: proponen ciclovía sobre la banqueta en Reforma

Pedalear por el carril confinado al Metrobús es infracción, de acuerdo con el Reglamento de Tránsito, al igual que sobre la banqueta, pero a los ciclistas en Reforma no les dejaron otra opción.

Ciclistas en Reforma: un balance de riesgos

En un recorrido, comprobamos que la mayoría de los ciclistas opta por hacer caso omiso de las señales que indican la prohibición de transitar por el carril exclusivo del Metrobús. La otra alternativa es subirse a la banqueta de adoquines –irregular y más cansada–, donde además de peatones comunes hay que esquivar a madres que avanzan con carriolas y corredores que aprovechan el aire matutino para acumular kilómetros.

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Hasta hace poco tiempo, los ciclistas en Reforma compartían carril con los autobuses, que recibieron capacitación para que esta convivencia fuera segura para ambas partes. No obstante, en noviembre de 2015, un microbús arrolló a una usuaria de Ecobici en la esquina de Reforma con Andador. La usuaria, de 21 años, murió.

En nuestro recorrido de reconocimiento de la nueva ruta del Metrobús, vimos que los ciclistas avanzan confundidos. A la altura de Auditorio, por ejemplo, donde las unidades de doble piso tienen que compartir carril con microbuses que se dirigen a Cuautitlán Izcalli y Valle Dorado, no queda de otra que subir a la banqueta, donde filas larguísimas de pasajeros esperan abordar, o circular por los carriles centrales donde los automovilistas intentan, con prisa, escapar del embotellamiento. Los cláxones no paran de sonar un solo instante.

Sin opciones

Pedaleo. Me dirijo hacia el Ángel de la Independencia desde Metro Auditorio. Veo una señal vial que indica que las bicicletas son bienvenidas en este tramo. Más adelante, otra señal prohíbe que motocicletas y bicicletas circulen por aquí. Las señales son confusas y las opciones pocas: invadir el carril exclusivo, usar la banqueta o arriesgarse por los carriles centrales. Escucho el claxon agudo del Metrobús detrás mí, cada vez más cerca. Entonces hay que pedalear más rápido, encontrar un lugar dónde orillarse, bajarse de la bici, caminar y mirar al Metrobús avanzar en su carril exclusivo.

Te dejamos el video de cuando estrenamos la línea del Metrobús en Paseo de la Reforma: