Que Dios nos libre de esta película de zombies a media cocción inspirada en la Biblia.
El Dios de Legion, la más reciente de las películas de Hollywood inspiradas en la Biblia, es el Todopoderoso de la vieja escuela, irascible y rencoroso con cierta inclinación hacia el dramatismo del Viejo Testamento. Obstinado con los caminos decadentes y bélicos que toman los humanos Dios ha decidido poner fin a su loco experimento para empezar de cero.
Afortunadamente para nosotros resulta ser que el Dios de Legion también es perezoso. En lugar de ocuparse él mismo de esta tarea exterminando a los humanos con una inundación gigante - que, por cierto funcionó de maravilla la primera vez - Él opta por delegar esta tarea a Su ejército de ángeles, una estrategia controversial que empieza a desmoronarse cuando Michael (Paul Bettany), el arcángel encargado con dirigir la aniquilación se rehúsa a obedecer.
A diferencia de su Jefe Todopoderoso resulta ser que Michael todavía siento afecto por nuestra lastimosa especie y abandona su cargo para bajar entre los terrestres donde buscara a Charlie (Adrianne Palicki), una embarazada joven soltera que trabaja de mesera en un pequeño bistró alejado de todo. ¿Por qué es de tanta importancia el bebé que espera? ¿Acaso es este bebé quien pudiera salvar a la humanidad? Difícil saberlo ya que Legion revela pocos detalles ya que su guión está desprovisto de Santas escrituras. Lo que sí queda claro es que los asesinos a sueldo celestiales quisieran ver morir a su bebé, y de ser posible, antes de que nazca.
Pero Michael no permitirá que los humanos sean eliminados sin ofrecer resistencia. Armado con un arsenal de fusiles de asalto semiautomáticas Michael se instala junto con los clientes del establecimiento de comida - en su mayoría una colección de personajes superfluos representando de manera caricatural a distintos grupos étnicos dirigidos por Dennis Quaid, el grisáceo propietario del comedor junto con Tyrese Gibson el timador hip-hop y Lucas Black como el chico sencillo del campo.
Juntos formarán un frente heroico contra la horda de ángeles que se han apoderado de los humanos voluntad débil transformando a dulces abuelas y amables vendedores de helados en bestias furibundas, feroces y vulgares. Todos atacan el comedor destartalado en una serie de asaltos dirigidos por el arcángel Gabriel (Kevin Durand).
Detrás de su superficial fachada religiosa Legion no es más que una película de zombis como cualquier otra, digamos que la versión bíblica de I Am Legend. Bettany, un actor más acostumbrado a realizar pequeños papeles dramáticos en películas como A Beautiful Mind y The Da Vinci Code, demuestra confianza y luce a gusto en su primera gran película de acción manipulando ametralladoras y cuchillos con gran aplomo. Inversamente, el director novato Scott Stewart, hasta ahora artista de efectos visuales, hace muy poco para mostrar que es digno de haber sido promovido aunque sí logra algunas escenas con un impresionante trabajo de imágenes sintetizadas por computadora, pero nada más que sea de mayor interés.