La concepción fue interesante: el guionista Cameron Crowe se hizo pasar como estudiante de una prepa al sur de California para escribir este film. Durante un tiempo administró anécdotas relacionadas con sexo, drogas, popularidad y angustia. El resultado fue magistral: una película que a pesar de contar con 25 años, sigue siendo tan vigente como el día de hoy. Cinta para todos aquellos/as que nunca supieron enfrentar la madurez.