Se conmemoran 42 años de que la Plaza de las Tres Culturas se llenó de jóvenes, un ejército y de sangre. Lo que ocurrió esa noche lluviosa, todo lo sabemos y la historia lo juzgará. Aquel año en particular, los movimientos sociales y artísticos afloraron por el mundo, puliendo algunos géneros e innovando en otros. El ejemplo más claro es el cine, en el cual la ciencia ficción y el terror encontraron en este año, nuevas formas de afrontarlo.

2001: Odisea del espacio: la obra cumbre de ciencia ficción del genial y finado (desafortunadamente) Stanley Kubrick. La secuencia inicial y la música clásica Zaratustriana son inolvidables. Ojo, cuando tu computadora te dé órdenes ten mucho cuidado.

[embed]https://www.youtube.com/watch?v=nEOC4BHfw_4[/embed]

Érase una vez en el Oeste: El regreso final de Sergio Leone, el western y el nuevo hombre rudo del cine: Charles Bronson.

[embed]https://www.youtube.com/watch?v=1k8Uf__0hp0[/embed]

Planeta de los simios: Para algunos, contiene uno de los mejores finales de la historia (no, no lo revelaremos) y le da la vuelta a la evolución Darwiniana. Quién dijo que éramos la especia dominante.

[embed]https://www.youtube.com/watch?v=a6FWV9gkJfg[/embed]

El bebé de Rosemary: Antes de que Polanski tuviera problemas sexualoides-con-menores; se dio el lujo de filmar una cinta de suspenso y thriller psicológico acerca de una madre y su supuesto hijo satánico.

[embed]https://www.youtube.com/watch?v=Ogfqfnt2Aaw[/embed]

La noche de los muertos vivientes: La ópera prima de George Romero, presentó al mundo entero una nueva forma de terror: zombies hambrientos de cerebros humanos.

[embed]https://www.youtube.com/watch?v=ja1oHRAxFFA[/embed]

Romeo y Julieta: Franco Zeffirelli retomó la clásica historia de amor de los jóvenes italianos y la adaptó con los cánones fílmico-teatreros, para derramar miles de lágrimas y provocar suspiros en todo el mundo.

[embed]https://www.youtube.com/watch?v=ezMKhTy46Co[/embed]

Y del movimiento estudiantil:

El grito: El mítico documental en blanco y negro acerca del movimiento estudiantil y de la matanza en Tlatelolco.

Rojo amanecer: Jorge Fons realiza una historia ficticia y cruda acerca de una familia atrapada en el edificio Chihuhua. Los Bichir y Eduardo Palomo son los fetiches pre-olímpicos.