Narrado a través de las cuatro estaciones del año, este documental retrata la vida de Roberto Behar y su búsqueda por encontrar remanso después de haber sufrido abusos durante la adolescencia en un internado. En su juventud, el protagonista se obsesiona con el clavecín, tanto que va a Francia a tomar clases y, por falta de espacio y dinero, termina durmiendo debajo del instrumento. Luego regresa a la Ciudad de México, donde accede al mundo de la publicidad y desarrolla ideas creativas para las marcas más relevantes de la época. Pero la paz no estaba en generar millones con su imaginación, así que la abandona para obsesionarse con la cetrería.

En la obediencia de los halcones tampoco reside la búsqueda de Behar. Tiempo después, viaja a Japón, donde toma el ritual del té. Este acto transforma nuevamente su búsqueda y, en un terreno del Ajusco, con la ayuda del carpintero de la colonia, construye a mano una casa de té japonés idéntica a las que existen en el país asiático. La precisión y belleza del espacio es admirada no sólo por la comunidad japonesa en la ciudad, sino por japoneses que viven en Estados Unidos y vienen a conocer el lugar. La milenaria práctica es, finalmente, lo que trae paz al protagonista, y a aquellos que participan del ritual.

https://giphy.com/gifs/the-karate-kid-2-part-ii-S7rlQW9OuyzHW

El documental fue presentado por primera vez en 2015, en festivales como el de Morelia; sin embargo, apenas logró abrirse espacio en salas comerciales. Hari Sama, su director, es conocido por películas como El sueño de Lú o Sin ton ni Sonia.

Sunka Raku

Sunka Raku

México, 2015.

Director: Hari Sama.

Con Roberto Behar.

Estreno: 18 de mayo de 2018.

También te puede interesar: Isabelle Huppert: «soy el vínculo entre el personaje y el guión» y Con Hombre al agua, Eugenio Derbez quiere romper estereotipos