Para Isabelle Huppert, la imaginación es la herramienta esencial en el viaje cinematográfico, y colaborar con el realizador Michael Haneke representa hacer una especie de radiografía del alma humana. Huppert y Haneke han hecho mancuerna en las impresionantes cintas La pianista, El tiempo del lobo y Amor.

Final feliz es su más reciente trabajo juntos, y de acuerdo con Isabelle, «es el cuadro más extremo que Haneke ha llevado a la pantalla grande», lo que es mucho decir. Platicamos con la legendaria actriz francesa sobre el proceso creativo que comparten.

Platicamos con Isabelle Huppert sobre Final Feliz

Después de colaborar en varias ocasiones con Haneke, ¿cómo explicarías su estilo de dirección?

Es una persona muy obsesiva respecto a los detalles técnicos de la cinematografía. El asunto con Haneke es que siempre trata de buscar la veracidad en el cuadro que está retratando. Insiste siempre en encontrar la verdad en la escena. Detesta la mentira. La secuencia más complicada para mí en esta película es donde mi personaje le rompe un dedo al niño. Evidente que esto no sucedió, pero fue complejo realizarla.

¿Te sigue sorprendiendo?

En realidad no. Llevamos una relación de amistad fuera del set –nos caemos bien mutuamente–. Creo que algunos de mis mejores trabajos los he conseguido gracias a él. La sorpresa sería no seguir trabajando juntos.

En esta cinta hay una pequeña actriz, Fantine Harduin; es curioso porque parece una versión infantil de tu persona. Tiene la misma mirada intensa…

Lo sé. Michael fue quien la encontró. Es extraordinaria. Es oriunda de Bélgica y a pesar de su corta edad ya tiene una filmografía interesante. Mi escena favorita es la confrontación que ella tiene con su padre (Mathieu Kassovitz) donde le reclama su inmadurez.

Me llama mucho la atención cómo luces, conservas el mismo look en todas las películas. No eres de las intérpretes que se someten a cambios drásticos en su apariencia.

No, porque la transformación es interna. No sé cómo explicarlo, de repente me veo entre películas y físicamente soy la misma. Creo que para mí no son necesarios los artificios, aunque no estoy en contra. Si por alguna cuestión te funcionan, perfecto. Te advierto que en mi próxima cinta voy a portar una peculiar peluca…

Declaraste que tú no interpretas personajes, sino sentimientos, sensaciones, que de esa manera ves el proceso actoral en el cine. ¿Cómo describirías el personaje de Anna Laurent en Final feliz?

Considero que soy el vínculo entre el personaje y el guión. Nunca cuestiono el rol a interpretar, mucho menos lo juzgo ni intento entenderlo. No tengo por qué. Mi labor simplemente es hacerlo real. Este personaje fue un reto, pues es una mujer un tanto gélida cuyo propulsor es el éxito en los negocios y el mantener la apariencia ante los demás.

¿Hay algún director mexicano con el que te gustaría trabajar a Isabelle Huppert?

Por supuesto. Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro. ¡Qué me envíen sus guiones!

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