El cine y la televisión han dado sagas exitosas que hasta la fecha sus fans devoran una y otra vez, pero quizá por el cariño que les tienen se han negado a aceptar una dolorosa realidad para su causa: algunos protagonistas son unos buenos para nada. Sí, han vivido engañados, cegados con heroísmos inexistentes. Se trata de los personajes más inútiles que por alguna extraña razón son amados por millones, y odiados por otros cuantos.
El amor-odio a personajes más inútiles
Así como muchos los adoran con todo el corazón, hay otros espectadores que han entrado en cordura para manifestar que simplemente no los aguantan, y no los toleran por motivos como su inutilidad y abuso de seriedad o sufrimiento en sus rostros para cualquier tipo de circunstancia.
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Frodo (El señor de los anillos)
Por un lado, Elijah Wood se posesionó del espíritu de Remi para interpretar a un hobbit que nació para sufrir en todo segundo por lo que sea, o al menos eso es lo que reflejó con sus gestos tipo “para qué nací”. ¡Qué hartazgo visual durante horas! Por el otro, Sam es quien verdaderamente se rifa el físico y el alma para la destrucción del anillo único, así que Frodo es un fraude.
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Harry (Harry Potter)
Intocable y casi santo para sus fieles devotos, este mago caracterizado por Daniel Radcliffe no habría sido nadie sin ayuda de sus amigos. Si a eso se le agrega su rollo de comprar culpas para asumirse como el encargado de resolver broncas, pero que al final termina por regarla todavía más y las solucionan otros, queda claro que útil y héroe no es. Aparte cansa con su terquedad de querer acaparar problemas.
Will Turner (Piratas del Caribe)
Vayan por el creador de la estatua extraterrestre de Benito Juárez para que haga un monumento a Orlando Bloom por dar vida a uno de los personajes más inútiles del cine en los últimos tiempos. Mientras que Jack Sparrow se las ingenia para dar pelea, este señor luce por aparecer nomás de relleno y apenas hacer un intento por moverse. Una piedra sería más participativa y entrañable.
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Peeta Mellark (Los juegos del hambre)
Mentiroso, romántico y cursi, este chavo pudo no haber estado en la historia y nadie hubiera deseado contar con alguien así para la trama. Ni hablar, lo integraron para que al final solamente haya provocado ternura de segundos, ternura digna de olvido porque aportó cero elementos como rendirle siquiera un aplauso.
Jon Snow (Juego de Tronos)
Tal parece que para las últimas temporadas de la serie, el actor Kit Harington se basó en las películas de Nicolas Cage para imitar de manera perfecta su rostro afligido y así poder mostrarlo en todas las escenas. A eso se debe añadir que mientras Arya y Lady Mormont no tienen miedo de pelear, él se la pasa con su cara de Cage sin mover un solo dedo. A reserva de lo que ocurra con el desenlace de GoT, por ahora es el amo de los personajes más inútiles de moda.
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