Los accidentes son aquella probabilidad en la que no nos gusta pensar, queremos creer que nuestro día ocurrirá según lo planeado y ninguna eventualidad nos lastimará. Pero no siempre es así y esa tendencia, a tratar de evitarlo, nos lleva a mantenernos en la ignorancia sobre un tema muy relevante para todo chilango: el manejo de las ambulancias en la CDMX. Familia de medianoche es el documental que busca poner este tema, en la conversación, para bien —y para mal—.

En una ciudad de 9 millones de habitantes solo se cuenta con 45 ambulancias públicas… una frase que podría sonar como el inicio de una película de terror, pero es la realidad en la Ciudad de México. Nuestra amada capital no cuenta con los recursos suficientes para brindar una atención médica adecuada, en casos de emergencia, y ante esto la única alternativa son las ambulancias privadas.

Sobre este servicio, seguro, has escuchado muchos rumores; que si cobran tarifas impagables, que si bolsean a los accidentados inconscientes, que te llevan a hospitales particulares para cobrar comisión, y así la lista parece interminable, podría causarte pesadillas. Pero este solo es un lado de la moneda.

Aquí es donde entra el documental Familia de Medianoche. Desde la mirada de la familia Ochoa, que lleva más de 20 años operando una ambulancia particular podrás descubrir un poco de la realidad de este tema.

El documental Familia de Medianoche te llevará a reflexionar, lo quieras o no

“Cuando a captamos el documental lo hicimos con el ideal de que se mejorará el sistema hospitalario de la ciudad. Queremos evidenciar la realidad de esto para que pueda llegar a algún mando o líder político que pueden ayudar. Es verdad que las ambulancias están tomando un lugar que no deberían de ocupar pero este negocio existe porque la misma necesidad lo crea.” Juan Ochoa

Se dice que para analizar un problema debemos verlo desde fuera, de forma imparcial y parece que, para poder poner sobre la mesa el problema que lastima a esta ciudad, necesitábamos la participación del norteamericano Luke Lorentzen, director del documental Familia de Medianoche, que sin ideas preconcebidas, ni chismorreos en mente, se topó frente a frente a la familia Ochoa y comenzó a descubrir la maraña del sistema de ambulancias en la Ciudad de México.

Con los Ochoa, Luke y su cámara, tuvieron acceso a esa parte aún más desconocida, la que viven los paramédicos particulares cada noche.

Fernando Ochoa comenzó a trabajar como paramédico desde los 18 años. Con el paso de los años sus hijos se fueron interesando en el negocio y ahora dos de ellos se dedican a esto de tiempo completo. Los Ochoa han tratado de mantener su negocio dentro de la legalidad y la ética, todos están debidamente certificados en atención prehospitalaria, se mantienen en constante actualización y tienen los papeles de la ambulancia en regla. Según sus propias palabras todo lo que verás en la pantalla está dentro de los límites legales.

Aún así, el documental Familia de Medianoche es capaz de mostrarnos todos los claroscuros de este servicio médico. Es cierto que el costo de transporte es alto; pero también encontramos pacientes que se niegan a pagar y las pérdidas de equipo (materiales de curación, gasolina y tiempo) en cada tratamiento son absorbidos por los paramédicos. Al final del día es un negocio más, debe haber ganancias para poder seguir operando.

No por eso deja de ser un tema espinoso, sin una autoridad que proteja ambas partes del trato, tanto los paramédicos, como los pacientes se encuentran en un estado de vulnerabilidad constante.

Los Ochoa no serán la excepción en la espinosa relación de los policías y las ambulancias privadas. Los policías parecen creer que, como no hay una regulación clara y firme que defina este negocio, ellos tienen la potestad de decidir si están capacitados para circular, lo que los lleva cobrarles una sustanciosa cuota, a la que la mayoría llamaríamos soborno, pero de la que ellos no quieren hablar.

La forma en la que las ambulancias privadas se enteran de los accidentes tampoco quedará del todo explícita en el documental Familia de Medianoche, pero si has escuchado alguno de los rumores podrás reconocerlo enseguida. Los conductores de las ambulancias han conseguido “colgarse” de las llamadas al 911 e incluso a las radios de la policía para ser capaces de encontrar los lugares en donde se les necesita, incluso antes que la misma autoridad.

No es una broma, las ambulancias particulares pueden tardar menos de 10 minutos en llegar al lugar del accidente, mientras que los servicios públicos pueden demorar hasta 2 horas.

Dentro de todo este cuestionable sistema, que podría ponerte los pelos de punta, el documental Familia de Medianoche te dejará un hilo de esperanza, la familia Ochoa mantiene, ante todo, la empatía por sus pacientes y muestra preocupación genuina por cada uno de ellos. Y los casos presentados en el documental Familia de Medianoche, sin caer en lo morboso, se convierten en dinámicas interesantes que te mantienen en constante emoción durante toda la cinta.

Más allá del documental Familia de Medianoche es momento de que te empieces a informar sobre tus servicios de salud. ¿A quién tienes que llamar en una emergencia?, ¿cuentas con un seguro médico que te provee de una ambulancia en caso de emergencia?, ¿llevas contigo la información necesaria para que seas ingresado en el hospital de tu seguro si te encuentras inconsciente? Aquí te dejamos una guía rápida sobre los puntos básicos para actuar en caso de emergencia, que podría ayudar a orientarte.

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