El episodio 9 de Luis Miguel: La serie estuvo más serio. Nuestro Luismi ya es todo un adulto responsable que se compra casas, se hace cargo de sus broncas con Hacienda y contrata a una investigadora privada para que encuentre a su mamá. Muchas emociones y referencias –hola, Lucerito y hola Claudia de Icaza–, pero también generó más preguntas. ¿Es cierto que Marcela estuvo en un hospital psiquiátrico? Aún faltan varios episodios para llegar al final, pero la narrativa va agarrando un camino muy claro. Aquí les decimos qué nos gustó y qué no de nuestra novela dominical favorita. Ah, pero antes: «No culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a lluvia, será que no me amas». ?

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Lo bueno del episodio 9 de Luis Miguel: La serie

El enfoque en su carrera

Durante los capítulos anteriores se habían concentrado más en el drama personal que en los logros de El Sol. En esta ocasión se nos dio un detrás de bambalinas para una de las etapas más recordadas de Luis Miguel: su época de actor. Pudimos ver a Lucerito –aunque el casting es poco acertado– y el famoso puente acapulqueño de Fiebre de Amor. 

También escuchar «Será que no me amas» y «Palabra de honor» fue increíble. Es interesante ver la evolución poniendo dos etapas tan distintas de su carrera al centro de la serie.

La depresión de Marcela

Hasta ahora el personaje de Marcela solo había servido como motor de conflicto. Es grato ver que le dan más humanidad y profundidad, además tocando un tema tabú como lo es la depresión posparto. Así nos podemos dar una idea de cómo era vivir en una casa en la cual el jefe de familia era Luisito Rey. Además, parece indicar que esta fue la excusa que dio Rey para posicionar a Marcela en un psiquiátrico y explicar la desaparición de su esposa. Porque ya saben: ¿se deprimió después del parto? Enciérrenla en un hospital. ?

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Lo malo del episodio 9 de Luis Miguel: La serie

El cuarteto amoroso

Esa escena en la playa con Adela Noriega, Luismi, Issabela Camil y Federico de la Madrid –hijo del ex presidente Miguel de la Madrid– es horrible. Sí, nos encantan los cameos como estos, pero no pudo caber un cliché más dentro de la escena. Además, Issabela sigue siendo un personaje sin desarrollarse y por eso la audiencia no se invierte en la relación. Somos Team Mariana Yazbeck para siempre.

El ritmo

Desde hace algunos capítulos el ritmo de la narrativa se ha alentado. El problema es que se empieza a sentir repetitiva y puede empezar a caer en lo aburrido. Esperemos que los capítulos finales retomen la fuerza del inicio y nos hagan sentir emocionados de ver cada domingo la serie.

¿A ustedes que les pareció el episodio 9 de Luis Miguel: La serie? ¿Siguen tan emocionados como al principio? Bueno, como sea, que sirva este episodio para recordar Fiebre de amor: