A menos de que vivas escondido bajo una roca, ya te enteraste del conflicto entre Netflix y Cinépolis -y en menor medida Cinemex- para estrenar Roma en sus salas de cine. Pero, ¿cuál es el verdadero problema? Aquí te decimos, lo que sabemos sobre Roma y los problemas en cines.

Roma y los problemas en cines

Todo comenzó cuando Alfonso Cuarón respondió varios tuits de personas preguntando en dónde podrían ver el filme en México. El realizador comentó que, desgraciadamente, sólo se podría ver en salas independientes, ya que las grandes cadenas no quisieron darle espacio a la cinta.

Desde que se anunció que iba a estar en Netflix, rumores comenzaron a circular de que no iba a mostrarse en la pantalla grande. Sin embargo, el estreno en diversos festivales de cine los derribaron. Así mismo, se comentaba que Cuarón pedía especificaciones únicas para la proyección de la película, lo que ha desmentido en diversas ocasiones.

¿Por qué la exhibieron solo una semana? 

La pelea: Roma y los problemas en cines

La cosa se puso fea cuando, Alfonso Cuarón, estableció que él no tenía problema con salas comerciales, que el problema era de los grandes complejos de cine por no querer abrir espacio a la película. Y sí, sería bajo circunstancias especiales, ya que la cinta es producida por una plataforma de streaming.

Así nos imaginamos todo sobre su estreno 

A lo que Cinépolis respondió:

¿Quién tiene la razón entre Roma y los problemas en cines?

Es un tema complejo, ya que ambas partes tienen una justificación ante lo que está sucediendo. Ninguno quiere ceder, porque al hacerlo, estarían cambiando la manera en la que su negocio funciona. Netflix no puede retrasar el estreno de una cinta que se verá a lo largo de su plataforma en todos los países que cuentan con ella, mientras que Cinépolis no quiere perder la ventana de tiempo que significa negocio y venta de boletos para ellos.

Así puedes ver la película antes que nadie 

Al final, los que salen más afectados son los cinéfilos, quienes tienen que batallar por conseguir boletos para la película de unos de los cineastas más importantes del país. Y sí, es irónico que hasta un ganador del Oscar tenga que batallar por encontrar pantallas para proyectar una de las cintas más vitoreadas del año.