Ya se habló mucho de Soy tu Fan, pero otra serie que nos marcó a varios fue la protagonizada por Valentina Valdés Valdivia (o Vale pa’ los cuates). A lo largo de tres temporadas la vimos crecer y nos identificamos con muchas situaciones de los capítulos de El Diván de Valentina.

Aunque esta niña, y después casi puberta, se enfrentaba a dilemas de la vida diaria, la verdad es que cada episodio nos dejaba con reflexiones y aprendizajes profundos. Como la importancia de conocerse a uno mismo, el no juzgar a los demás por su apariencia y que la muerte es un proceso doloroso, pero natural. 

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Esta serie se lanzó de 2002 a 2005 en Canal Once, a través de la barra infantil Once Niños. La buena noticia es que actualmente puedes ver todos los capítulos en la plataforma del canal. Para que te termines de animar, aquí te van estas situaciones que nos marcaron.

Situaciones que marcaron los capítulos de El Diván de Valentina  

Una mudanza no significa decir adiós

Es curioso, pero el tema de las mudanzas es muy recurrente e importante en la serie. De hecho, el primer capítulo comienza cuando Valentina y su familia acaban de llegar a su nueva casa.

Sin embargo, los capítulos sobre este tema que nos marcaron fueron de la última temporada. El primero de ellos es cuando su mejor amiga, Mariana, se tiene que ir a Querétaro, pues su papá consiguió un trabajo allá.

Todos hemos estado en esta situación, ya sea que seamos nosotros quienes nos vamos o alguien muy cercano a nosotros. Y siempre el miedo es el mismo: ¿y si la distancia nos separa?

La serie termina con una situación muy similar, pues al final Valentina y su familia se tienen que mudar a Ensenada. Pero ella de nuevo tiene miedo de perder a sus amigos.

Los (odiosos) hermanos menores

¿Tienes hermanos más chicos? Entonces seguro también pasaste por lo mismo que Valentina cuando nació Bruno.

En los capítulos de El Diván de Valentina siempre vemos que las relaciones entre hermanos no son las más fáciles. Pero muchos se identificarán con los celos que llega a sentir Vale cuando se le quita su trono de ser la más pequeña de los hermanos.

Hay un capítulo en la primera temporada donde ella desea con todas sus fuerzas que Bruno desaparezca. Y por cosas del destino su deseo se hace realidad. Aunque al inicio se siente feliz, pronto siente una enorme preocupación y culpa.

El miedo de perder a nuestros abuelos

Todos los personajes de esta serie son entrañables, pero Mamaí tiene un lugar especial en nuestro corazón. Por eso, a todos nos llegó el capítulo en el que la abuela de Vale se pone muy mal y termina en el hospital.

Quienes somos cercanos a nuestros abuelos, pudimos sentirnos muy relacionados con esta situación. Y es que todos en la casa se comportaban muy diferentes con Mamaí en el hospital.

Poco a poco, Vale, entiende que la muerte es algo natural y qué podría pasar en cualquier momento. Y en todo el capítulo la persigue la preocupación de que podría perder a su abuela para siempre.

Aunque nosotros ya esperábamos lo peor, la gran noticia es que Mamaí logra regresar sana a casa. 

La muerte de una mascota

De cualquier manera, los capítulos de El Diván de Valentina sí nos enseñaron sobre la muerte. Pero en este caso fue la pérdida de una mascota. Y sí, todos hemos pasado por este momento tan difícil.

En la segunda temporada, Machas, el perro de la familia muere al comer una salchicha envenenada en el parque. Y sí, ese es de los capítulos más tristes de la serie.

Aunque todos se sienten tristes, Vale es la más afectada. Todos intentan animarla, pero no lo consiguen. Hasta que Mariana, su mejor amiga, dice una frase que todavía nos saca la lágrima.

Le platica que cuando se murió su mamá, ella también sintió un hueco enorme en el corazón. Y aunque ese hueco nunca se llena, con el tiempo ya no duele tanto.

Las apariencias engañan

Sabemos que esto suena a moraleja de cualquier cuento. Pero la neta es que desde niños somos bien prejuicioso y por culpa de eso nos perdemos de crear grandes amistades.

Por eso, otra situación que nos marcó es cuando Vale tiene que convivir con Roxana “Mala Suerte”. Esta niña aparentemente siempre provoca desastres y por eso nadie quiere jugar con ella.

Al final, Vale aprende la lección y termina descubriendo que Roxana es muy buena onda. Y sí, termina incluyéndola en su grupo de amigos.

Lo que sea por una pijamada

Quién no le mintió a sus papás para que los dejaran ir a algún lado. Valentina lo hace para poder ir a una pijamada en casa de Carla Camino junto a su mejor amiga Mariana.

Al inicio, le ponen peros, pues los papás de Carla no estarán en casa. Sin embargo, las tres amigas arman un plan para engañar a sus padres y salirse con la suya.

Al final Mariana y Vale sí logran ir a casa de Carla. A pesar de la emoción, los caprichos de Carla terminan arruinado la noche y hasta poniéndolas en peligro. Pues la casa termina inundada, con un corte eléctrico y con las tres niñas aterrorizadas.

Cuando te arruinan tu fiesta de cumpleaños

Todos hemos nos hemos rifado para preparar una fiesta, ya sea por nuestro cumpleaños o con el pretexto que quieras. Pero a veces hay personas que pareciera que quieren ver el mundo arder y hacen un evento igual (o más padre) el mismo día.

Algunos dirían que ahí descubres quiénes son tus verdaderos amigos. Y eso es lo que siente Valentina cuando prepara su cumpleaños número 11. Es muy importante para ella, pues será una tardeada con sonido y luces.

El único problema es que Carla Camino cumple el mismo día que ella y le robó la idea de su fiesta. Aunque claro, como esta niña es de familia adinerada, su fiesta pinta a ser mucho mejor. 

¿Solo se puede tener una mejor amiga?

Vale siente que se le acaba el mundo cuando Mariana tiene que mudarse a Querétaro. Nada logra animarla y su familia piensa que debería de convivir y hacer más amigos.

Pero Vale piensa que eso sería una traición para Mariana, pues juraron siempre ser las mejores amigas. Y es que se da cuenta de que ella se sentiría muy triste de pensar que Mariana la está reemplazando por alguien más.

Esta es una situación por la que todos hemos pasado. Sin embargo, este es de los capítulos de El Diván de Valentina donde Vicki tiene toda la razón. Le hace ver a Vale que puede tener varias buenas amigas sin afectar su relación con Mariana.

Así, es como Vale se da la oportunidad de conocer a Jimena. Quién recientemente se mudó al barrio e hizo la misma promesa con su mejor amiga: la de no reemplazarse.

Cuando nos llega la pubertad

Como ya dijimos, vemos crecer a Vale en la serie. Y eso involucra cuando llega a la terrible adolescencia. Esa faceta explota cuando la familia va a ir a un club con alberca, y Vale quiere seguir los pasos de su hermana y usar bikini.

Pero sus papás se oponen porque piensan que es muy pequeña para usar uno. Cuando al fin consigue el permiso y le compran un bikini ella ya no está segura de querer estar así en el club.

Al final, acepta que aunque su cuerpo cambie y se vea diferente, eso no cambiará su esencia.

¿Papás intensos?

Este es de los capítulos de El Diván de Valentina donde también se aborda una situación muy común en la adolescencia.

Valentina es parte del grupo de jazz, pero está muy nerviosa por su primera presentación con público. Para apoyarla, su familia completa y amigas deciden ir a verla.

Pero ella termina sintiéndose muy avergonzada de todos los ánimos, gritos y aplausos que le da su familia. Se siente hostigada y cree que fue el peor oso de su vida.

Sin embargo, al final se da cuenta de que es muy afortunada de tener a todas esas personas que la quieren y la apoyan. Y se termina disculpando por la actitud tan horrible que tuvo.