Este lomito —mejor conocido como ‘Hachiko’ de La Raza— y su dueño se han robado el corazón de toda la CDMX y esta es la verdadera historia detrás.

Desde hace varios día se viralizó en redes sociales la historia de un perrito que espera todos los días a alguien a las afueras de la estación La Raza del Metro de la Ciudad de México; sin embargo, se conocía una versión sobre este animalito y decían que su humano de compañía había muerto y otros afirmaban que lo había abandonado.

Finalmente, en medio de tantas suposiciones se dio a conocer la verdad detrás de este lomito que -en realidad- es una hembra y su dueño no está muerto; la historia de ambos es mucho más conmovedora de lo que imaginábamos.

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La verdad sobre la Hachiko de La Raza y su dueño

La reportera Dana Estrada del diario Reforma fue la encargada de dar a conocer la entrañable historia de ‘Canela’, verdadero nombre de la Hachiko de La Raza, y de su dueño, Sergio, un joven que al igual que su mascota, están en situación de calle.

De acuerdo con el reportaje, Sergio es una persona en situación de calle desde hace más de diez años, es amante de los perros y así fue como conoció a Miguelita, mascota que poco después tuvo a Canela, la protagonista de la historia viral que ha conmovido a toda la CDMX.

Y es que a Canela la tiene desde que era una cachorra color miel, con orejas negras y hocico blanco. A pesar de no tener un techo dónde resguardar a sus mascotas, Sergio ha cuidado todo este tiempo a sus lomitos, aunque lamentablemente hace poco murió Miguelita, quien al igual que su hija, esperaba a su humano de compañía a las afueras del Metro.

¿En qué trabaja el dueño de la perrita?

Aquellos que conocen a ‘El Japo’, como también llaman a Sergio los comerciantes y microbuseros de La Raza, saben que es una gran persona y que prefiere darle de comer a sus mascotas, antes que alimentarse él.

Antes de irse a trabajar, le pasa a dar de comer a Canela buscando sobras que hay en la basura de los puestos de comida o con croquetas que le dan las personas que lo conocen. También le deja su agüita lista en un bote que coloca al pie de un altar de la Virgen de Guadalupe, según detalla el reportaje.

Una vez que le da su almuerzo a Canela, se despide de ella para empezar a trabajar, ya que a diario se gana la vida en el Metro, acostándose sobre vidrios rotos. Cuando termina, por la tarde-noche, Sergio se reencuentra con su mascota en las escaleras que dan a la salida de la estación La Raza, pues esta pequeñita sigue al pie de la letra la rutina diaria y lo espera.

De ahí no se mueve hasta que llega su amo para regresar juntos al paradero del Metro donde los espera la colchoneta en la que ambos duermen a la intemperie.La historia de Canela y Sergio se volvió viral hace unos días y a la perrita la apodaron la ‘Hachiko’ de La Raza.

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