El internet nos ha dado mucho, podemos contactar al otro lado del mundo en milésimas de segundo, en las redes sociales echamos chismecito y vemos en qué va la vida de los demás, también nos ha dado memes (por fortuna) y mucha cosa bonita. Pero no podemos dejar de sentir nostalgia por cosas y oficios que debido a la inmersión del internet y la inmediatez de las cosas se han ido perdiendo, muchas de ellas ya desaparecieron.

¿Se acuerdan cuando en la primaria nos mandaron de excursión al Palacio Postal y fuimos felices poniendo nuestros sellos y mandamos una carta a nuestra propia casa? Viejos tiempos, purita nostalgia. En donde recibíamos al cartero ansiosos por abrir nuestro sobre y leer una carta de santa o algún ser querido. ¡Era una experiencia fascinante!

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¿Por qué conmemoramos el Día del Cartero?

Este día se celebra desde 1931, durante el gobierno de Pascual Ortiz Rubio, gracias a la hazaña que realizó un trabajador postal. Se dice en los tiempos de la Revolución, un tren cargada de 50 millones de oro y correspondencia militar tuvo un accidente aparatoso, murieron cientos de personas. Un cartero, intentó recuperar todos los paquetes postales posibles y regresarlos a su destino.

Vamos tantito al origen

En México, este oficio existía antes de la llegada de los españoles. Estas personas eran corredores, tenían una condición física ejemplar para recorrer grandes distancias y entregar la correspondencia. Principalmente se mandaba información y noticias. Al sistema de correo se le llamaba: Posta.

El dato: En el imperio Azteca, los carteros crearon el sistema de relevos, con el objetivo de hacer una entrega más rápida y sobre todo mantener en óptimas condiciones de salud a los carteros. Estos se alojaban en torres que se colocaban cada 10 kilómetros, donde los carteros esperaban el relevo. ¡WOW!

Luego llegó la época colonial, aquí todo ya funcionó un poquito más rápido gracias a la llegada del caballo (ahí sí los trajeron los españoles) y este animalito se convirtió en el medio de transporte de los trabajadores postales.

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Y claro, al pasar los años, con todo lo que trajo Porfirio Díaz a México, se tenía que ver facilitado el correo, así que con el ferrocarril el sistema de correspondencia se volvió más eficiente. Justo en el Porfiriato inició la construcción del Palacio Postal, en la Ciudad de México. De hecho el Palacio Postal fue declarado Monumento Artístico de la Nación el 4 de mayo de 1987.

El trabajo de los carteros es el alma del servicio postal, y es reconocido como uno de los oficios tradicionales de México.

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Monumento al cartero / Wikimedia Commons

Si nuuuuunca has mandado una carta en tu vida, ¡debes hacerlo! es toda una aventura escribirla, llevarla a los sellos y mandarla. A veces hay que salirnos tantito de internet para vivir nuevas experiencias y conservar tradiciones.

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