The Immortal World Tour

Por Ana Felker

El 25 de junio de 2009 se anunció la muerte de Michael Jackson. Una crisis respiratoria le quitó la vida en su casa de Los Angeles. En todo el mundo hubo muestras de afecto ante el deceso del artista que llenaba estadios y cuya vida no tuvo un minuto libre de polémica.

Cuatro días después, aquí en la ciudad donde nos encanta romper récords Guiness, se organizó una coreografía masiva de “Thriller” en la explanada del Monumento a la Revolución que se pobló de zombies. Hay que recordar que el álbum homónimo es el más vendido de la historia: alrededor de 100 millones de copias en todo el orbe.

Ante esa euforia colectiva, el lucro ha sido una gran tentación. Desde su fallecimiento, su compañía, The Estate of Michael Jackson, ha producido más de un billón de dólares principalmente por el lanzamiento de la cinta This Is It. Esta última se grabó durante los preparativos de una gira de 50 conciertos que marcarían su regreso a los escenarios, sin embargo, murió dos semanas antes del primer show. Michael Jackson, The Immortal World Tour se sube a esa ola que
significa, sí, un negocio infalible, pero también un espectáculo impresionante, sello del Cirque du Soleil.

Sin embargo, aunque estamos ante un gran tributo al Rey del Pop, el Cirque no hace una aportación artística sino un mero popurrí que convoca a recordar sus hits, eso sí, lo hace con maestría escénica.

El creador y director de esta producción, Jaime King, fue también el creativo de Madonna por varios años y ha dirigido tours mundiales de Rihanna y Britney Spears, entre otros. Aquí, busca proyectar la energía de Jackson con más de 60 bailarines, músicos en vivo y acróbatas que reproducen los videos más memorables del artista. 

Vemos la representación con danzas aéreas de un club de gángsters para la canción “Smooth Criminal”, un extenso número de pole dancing para “Dangerous”, momias que bailan al ritmo de “Thriller” y baladas como “I Just Can’t Stop Loving You” que logran conmover al público.

Mediante remixes y videos, abarcan, también, la biografía del cantante desde sus primeros años como parte de los Jackson Five hasta sus preocupaciones ambientalistas con “Earth Song”.  Para quien no tuvo la oportunidad de ver a Michael en vivo, quizás este show logre trasmitirle parte de su espíritu, sin embargo, también sentirá su ausencia.