enero, 2014

Detalles del evento
Por Luis E. Pineda (paréntesis) es una pieza sonora en la que convive la poesía del recientemente fallecido Juan Gelman con la música de Luis Naón, compositor argentino que ha radicado
Detalles del evento
Por Luis E. Pineda
(paréntesis) es una pieza sonora en la que convive la poesía del recientemente fallecido Juan Gelman con la música de Luis Naón, compositor argentino que ha radicado ya unos años en Francia. Curiosamente el compositor –mucho más jóven– se vio atraído a Gelman por leer en secreto su poesía durante la dictadura militar argentina de los años 60, pues en ese periodo éste fue un autor prohibido.
La obra se compone de nueve piezas para violoncelo que Luis Naón escribió para musicalizar una lectura de Juan Gelman en la Casa de la Poesía en Paris hace un par de años. A estas piezas las llamó Gelmanianas.
Es un diálogo entre poesía leída por Gelman y las Gelmanianas, de las que Luis Naón dice también podrían ser micropoemas. La voz del poeta es seguida de sonidos electroacústicos y música del violoncelo –interpretado por Eric Picard– en la que se pueden oír desde ataques a vibratos pasando por lastimeras melodías y momentos en los que la tesitura –es decir qué tan agudo o grave es el instrumento– cambia bruscamente.
Es imposible no sentir el dolor y la angustia que se transmiten a través de la música y que en algunos poemas también están presentes. Pareciera ser la traducción del lenguaje poético al lenguaje musical. Aunque también hay algunos versos con más humor e ironía, por ejemplo, aquél en el que cuenta sobre su tío que, ya muerto, aún hacia pío pío incomodando a las autoridades; e incluso otros más tiernos.
Ni el poeta, ni el músico, ni el compositor están presentes, sólo la grabación que se reproduce una y otra vez. Este factor refuerza la obra, pues permite que toda nuestra atención esté puesta en lo que escuchamos, la vista es un sentido del que se puede prescindir, en ese momento debe pasar a un tercer plano. Aparte, el buen diseño de la acústica del Espacio de Experimentación Sonora permite apreciar un audio de excelente calidad, sin ruidos y cuya única distracción presente será la de aquellos que entren y salgan por la puerta, pero eso no se puede evitar.
Es como escuchar un concierto de una orquesta, ya que está estructurado en una secuencia específica, pero a diferencia del concierto, aquí pueden entrar y salir cuando quieran. Es una pieza larga, pero es también un momento en el que pueden descubrir nuevas formas de escuchar, de la interacción del sonido con el espacio y de vivir una experiencia sonora que esté desapegada de una visual, cada vez más difícil en nuestros días. Aparte, es un muy buen acercamiento a la obra del poeta, en caso de que no lo hayan escuchado antes o si se lo quieren presentar a alguien.
La recomendación es que entren y se sienten o recuesten sobre alguna banca o en el piso, apaguen su celular, cierren sus ojos, abran bien sus oídos y déjense llevar por la voz de Gelman, por el violonchelo y los otros sonidos. Si en algún punto sienten que es demasiado, salgan y vuelvan a entrar. En total, la obra dura 60 minutos, fragmentada en tres partes. Cuando regresen cambien de posición en la sala –se escucha diferente– y sigan.
Verán que cuando salgan el mundo parecerá otro.
Horario
Enero 23 (Jueves) - Febrero 2 (Domingo)
Ubicación
MUAC
Insurgentes Sur 3000 Esquina con Av. del Imán



























