Lee Miller: Fotógrafa surrealista

septiembre, 2015

12sep - 21febTodo el díaLee Miller: Fotógrafa surrealistaEs la primera exposición en retrospectiva del trabajo de esta fotógrafa en México.

Leonora Carrington y Max Ernst, Inglaterra 1937. / http://www.museoartemoderno.com/

Detalles del evento

mar-dom 10:15-17:30 h.    

Por: Luis E. Pineda

Esta exposición nos da a conocer el trabajo de Lee Miller, fotógrafa que se dedicó, en un principio, a la fotografía de moda pero que, por las circunstancias de la historia, terminó fotografiando los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, siendo quizá la única mujer en hacerlo desde las líneas de combate.

Lee Miller llegó a la fotografía a muy temprana edad gracias a que su padre disfrutaba de poseer los últimos inventos; tenía no sólo una cámara, sino su propio cuarto de revelado en casa y utilizaba a su hija como su principal modelo mientras ella también aprendía sobre esta técnica. Antes de ser fotógrafa, también fue una cotizada modelo.  

En su primera etapa, Miller, se dedicó a la fotografía de moda; ésta es la que encontrarán al principio de la exhibición, con el trabajo producto de una exitosa carrera. Estas fotografías son en blanco y negro.

Podemos apreciar que para este momento su técnica ya estaba bastante depurada y que sus composiciones eran limpias sin ser nada del otro mundo. Es interesante que descubre, por cuenta propia, el efecto de solarización. El resultado que éste tiene en las imágenes sería una de las características de su fotografía.

Aunque, como ya dije, sus fotos de moda en estudio son buenas; son mejores aquellas en las que tuvo que recurrir a otros ambientes menos controlados, esto debido a que el lugar en que las hacía estaba en una ciudad que sufría constantemente de los bombardeos alemanes en la guerra. En estas tomas, creo, empieza a ser notable el carácter surrealista de Miller pues, por ejemplo, sus modelos utilizan utilería bélica que contrasta con la delicadeza de éstas en medio de un lugar que poco a poco alguien más destruye.  

Pero mi parte favorita es en la que se muestra su obra ya en medio de la guerra. En ocasiones, no es necesario que nos muestre algún combate para que veamos cómo se destruía una porción de la ciudad. Pero resulta paradójico que en una fotografía de una bomba que recién explota sobre un edificio, recoja cierta belleza por las formas que resultan del impacto, aunque entiendo que esto es fácil decirlo por no estar ahí. ¿No es, en parte, esa la belleza de las imágenes?    

En la siguiente sección de la muestra, las imágenes recrudecen mucho: muestran lo que dejó la guerra. No son nada agradables, pero ahora estaba el compromiso de Lee como corresponsal de guerra y quizá ella nunca esperaba encontrar eso en los campos de concentración.  

La parte final de la muestra nos enseña su fotografía después de la guerra y la forma en que ha cambiado su visión; es cuando recurre más al surrealismo, como tantos sobrevivientes a la guerra, en un afán por explicarse o entender el mundo en el que viven.  

Jamás pudo volver a la fotografía de moda; no es de extrañarse: ésta es frívola, banal y superficial –en realidad, toda la moda y el mundo que la rodea, a mi parecer, lo es–. Aunque sí hizo retratos de sus amigos como Man Ray, Pablo Picasso y Antoni Tàpies.  

¿Qué tiene que pasar para que alguien que empieza allí –la fotografía de moda–, terminé conformando un cuerpo de trabajo como el de Lee? Desafortunadamente, algo atroz, como la Segunda Guerra Mundial, tiene que suceder para que esa burbuja de trivialidad e insustancialidad se rompa.  

¿No me creen? Vayan a ver esta muestra que, por cierto, es la primera de ella en nuestro país.

Horario

Septiembre 12 (Sábado) - Febrero 21 (Domingo)

Ubicación

Museo de Arte Moderno

Reforma s/n Esquina con Gandhi

Precio

Compra de Boletos