La vuelta a la bici

mar-dom 10-17 h.

Por: Luis E. Pineda

Desde hace varios años hay un esfuerzo por hacer que la gente use la bicicleta como medio de transporte principal. El último reglamento de tránsito de la ciudad pone como prioridad al peatón, luego al ciclista. Y es que en una ciudad tan grande como la nuestra, con tantos automóviles, la bici es un medio de transporte ideal: ocupa menos espacio, no contamina, es una herramienta de ejercicio, etc.

Esas cosas básicas sobre las bicicletas las saben, pero ¿cómo era la primera bicicleta? En “La vuelta a la bici “se hace un muy buen recuento de la historia de este medio de transporte que nació por la necesidad de encontrar una alternativa para moverse.

Esta exposición está bien organizada pues en los muros pueden seguir el desarrollo histórico de la bicicleta no sólo en cuanto al aparato sino también en las consecuencias que éste tuvo en la sociedad. Y a este respecto es interesante la revolución que causó cuando las mujeres lo tomaron: tanto impacto tuvo que hubo compañías que empezaron fabricando máquinas de coser y terminaron haciendo bicicletas para mujeres.

Conforme avanza la cronología de la bicicleta, también se ve cómo ésta se fue haciendo más popular y se hizo mayor uso de ella en sectores más amplios de la población. Pero eso lo sabemos de sobra los chilangos que compramos tamales de una adaptación de bicicleta (triciclo), que hemos oído tantas veces al señor afilador, que vimos a los carteros hacer sus entregas a bordo de éstas. . . en fin, que hemos convivido tanto y toda la vida con las bicis.

Se muestran también los impactos que la bici ha tenido como medio de transporte masivo en muchas ciudades alrededor del mundo. Por ejemplo, aquí ustedes conocen Ecobici, que es relativamente nuevo en nuestra ciudad, pero en ciudades de Francia o España existen programas similares desde hace más de tres décadas. Aquí también pueden encontrar un ranking de las ciudades más amables con los ciclistas en nuestro país.

Hay un video de dos minutos que me encantó. Es una narración sobre un panadero en bicicleta -a mediados del siglo pasado- en la que se ensalzan las virtudes de este personaje al desplazarse por la ya desde entonces complicada Ciudad de México.

Van a encontrar un simulador de viaje en bicicleta en el cual pueden recorrer alguna ruta de la ciudad con grados de dificultad distintos y en distancias variables. Esto para que vean lo rápido y sencillo que es desplazarse utilizando su bicla.

Pero creo que el atractivo principal es la gran colección de bicicletas que van desde el primer modelo de madera, hasta las más importantes producciones de modelos recientes. Es muy interesante porque podemos ver los cambios que este invento tuvo, pero sobre todo cómo las adaptaciones eran necesaria para cumplir un propósito especial: como una bicicleta con llantas gruesas para la nieve o una especializada en  los trabajos del campo chinos.

La exposición es muy interesante tanto si andan en bici o no; hace un buen recuento histórico de ésta y nos permite conocer su origen. Lo más importante es que nos muestra datos concretos de cómo este aparato puede incrementar nuestra calidad de vida, así como el hecho de que la bicicleta es, quizá, el medio de transporte más cercano al individuo que se pueda encontrar.