Abraham Zabludovsky, homenaje

Por Paris Alejandro Salazar

Utilidad, estética y significado son las características de la obra arquitectónica de Abraham Zabludovsky, un hacedor de espacios, formas y elementos tectónicos que reflejaron una nueva manera de pensar y habitar los inmuebles, que además son un relato tangible de la evolución constructiva de México en la segunda mitad del siglo pasado.

La muestra Abraham Zabludovsky 1924-2003 reúne maquetas, fotografías, planos arquitectónicos, objetos personales y un video acerca del creador nacido en Bialystok, Polonia. Abarca sus construcciones de residencias particulares y edificios de departamentos; hasta su maestría expresada en centros de convenciones, teatros, auditorios, oficinas públicas administrativas y embajadas en México.

Las piezas se exponen de manera cronológica, lo que permite entender la evolución y la persistencia de los diseños, materiales y acabados en las construcciones; un acompañamiento en el desarrollo de la personalidad y madurez arquitectónica. Al mismo tiempo, contribuyen a conocer una parte de la historia de México y de sus ciudades a partir de las construcciones.

Abraham Zabludovsky incursionó en la construcción gracias al portero del edificio donde vivía con su familia, un albañil que lo llevaba a visitar las obras en las que trabajaba. Ahí nació la pasión por el uso de materiales y acabados, el enamoramiento por el espacio y las formas, la sensibilidad para lograr diseños con alta calidad estética siempre ligadas a la función.

Concreto, vidrio, el mármol, color y la volumetría, fueron unidos por la agudeza, creatividad, lucidez e innovación de Abraham Zabludovsky para convertirlos en un lenguaje arquitectónico que lo distingue e identifica en el ámbito nacional e internacional, sus obras son un mensajes arquitectónicos que integra las ideas y formas de vida de un país.

En el montaje se exhiben la Casa Sacal, la Embajada de Brasilia, el grupo de departamentos Cobre Perote, El Colegio de México, la Torre Manhattan, la Biblioteca México, el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa, el Teatro de la Ciudad de Aguascalientes, el Auditorio Nacional, la Universidad Pedagógica Nacional, el Museo Tamayo, la Central de Abasto, el Estudio Habitacional La Cantera, el Centro Cívico Centenario Cinco de Mayo, entre otras.

La exposición presenta la exquisita correspondencia entre un edificio y la estructura corporal y mental de los mexicanos, lograda en las construcciones de Abraham Zabludovsky, el perfecto maridaje de funcionalidad y estética. Una prueba de que el vacío ocupado con genialidad puede volverse un paraíso, o tal vez, un infierno, solo basta amar los espacios y las formas, sobre todo saberlos acondicionar. Todo cabe en el universo sabiéndolo acomodar, sobre todo sabiéndolo acompañar.