¿Conoces a estos directores de la Época de Oro del cine mexicano? Antes de Cuarón, del Toro e Iñárritu, existieron otros directores mexicanos que sentaron las bases del cine en el país a principios del siglo pasado. Fue tanto el éxito y el crecimiento de esta industria en aquel entonces que se le denominó la Época de Oro.

Las historias giraban en torno a diferentes temas, pero sin duda los que más destacaron fueron la familia, la desigualdad y las luchas sociales de ese momento. Algunos le daban un enfoque más inocente con sus toques de comedia, mientras que otros pretendían retratar la realidad sin tapujos.

Claro que también se filmaron romances enternecedores y unos más con su buena dosis de drama. Lo que definitivamente todas tuvieron fueron grandes actuaciones como las de Pedro Infante, María Félix, Cantinflas, Silvia Pinal, Germán Valdés, Sara García, entre otros.

Estos artistas y su trabajo quedaron inmortalizados al formar parte de las películas de aquella gloriosa época. Sin embargo, poco se habla de las personas detrás de la cámara. Es por eso que aquí te presentamos a algunos de ellxs.

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Directores que sobresalieron en la Época de Oro del cine mexicano

1. Fernando de Fuentes (1894 – 1958)

Además de ser director fue guionista y productor. Uno de los momentos históricos que eligió representar con regularidad en sus cintas fue la Revolución Mexicana, como en la peli ¡Vámonos con Pancho Villa! (1935). Esto no resulta extraño ya que ésta dio inicio cuando tan solo era una joven de 16 años.

Fue el pionero de la comedia ranchera y entre sus títulos más famosos se encuentra Allá en el Rancho Grande (1936). Asimismo, fue el primero en filmar una película mexicana a color que llevó por nombre Así se quiere en Jalisco (1942) protagonizada por Jorge Negrete.

2. Emilio ‘El Indio’ Fernández (1904 – 1986)

Fernández fue uno de los actores y directores más reconocidos de aquella época. Durante un tiempo vivió en Los Ángeles en donde tuvo su primer acercamiento al cine trabajando como doble. Filmó alrededor de 40 cintas a lo largo de su vida, entre ellas María Candelaria (1944), ganadora del Grand Prix y Mejor Fotografía en el Festival de Cannes.

En sus obras le importaba resaltar lo mexicano ya que tenía un enorme orgullo por ello. Es por eso que también se encargó de exaltar la imagen de las y los indígenas del país en su trabajo.

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3. Julio Bracho (1909 – 1978)

Empezó trabajando en teatro y fue uno de los más grandes promotores de éste. Abarcó diferentes géneros cinematográficos durante su carrera lo que lo consolidó como uno de los directores más multifacéticos de la época. Un dato curioso es que el cineasta era primo de la destacada actriz Dolores del Río.

Sus películas Distinto Amanecer (1943), Crepúsculo (1944) y México lindo y querido (1958) fueron solo parte de los muchos éxitos que hizo. Por otro lado, su cinta La sombra del caudillo (1960) fue polémica en su momento por no retratar de forma gloriosa los hechos de la Revolución. Es por ello que el gobierno del presidente Adolfo López Mateos ordenó que debía ser censurada.

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4. Ismael Rodríguez (1917 – 2004)

Este cineasta hizo de todo un poco. Fue fotógrafo, sonidista, editor y actor. En 1939 creó junto a sus hermanos su propia productora llamada ‘Películas Rodríguez’ en donde se desempeñó mayormente como guionista. Fue hasta 1942 que debutó como director con ¡Qué lindo es Michoacán!.

Uno de sus actores consentidos fue Pedro Infante, con quien trabajó en Nosotros los pobres (1946), A toda máquina (1951), Dos tipos de cuidado (1953), entre otras. Fue reconocido por distintos premios como los Ariel y los Globos de Oro; y por festivales internacionales como el de Cannes y el Cinematográfico de Cork.

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5. Luis Buñuel (1900 – 1983)

Aunque no era mexicano, es imposible no nombrar al español en esta lista. Fue la cinta Las tres luces (1921) de Fritz Lang lo que lo motivó a dedicarse al cine. Su primer guion cinematográfico lo realizó junto a Salvador Dalí, quien era un buen amigo suyo. La colaboración resultó en una obra sumamente surrealista llamada Un perro andaluz (1929).

En 1947 llega a México y en 1950 hace una de las películas mexicanas más importantes de todos los tiempos: Los Olvidados. Ésta refleja la violencia, desigualdad y pobreza del país a través de la historia de unos niños capitalinos. Fue tal el éxito que el Festival de Cannes le otorgó el premio a Mejor Director por la cinta. Además, la UNESCO la reconoció como Memoria del Mundo.

Las cintas de estos directores de la Época de Oro se volvieron clásicos del cine mexicano y a ellos los convirtió en íconos de toda una era. Sus contribuciones a la industria cinematográfica del país representan un enorme legado artístico que continúa influyendo en el trabajo de lxs nuevxs cineastas.

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