¿Mueres por ir a un espectáculo increíble? Prepara las maletas y lánzate a uno de estos pueblos mágicos para ver a la mariposa monarca.

Foto: Cuartoscuro

Desde noviembre y hasta marzo, algunos pueblos de Michoacán y el Estado de México reciben uno de los espectáculos naturales más impresionantes: la llegada de la mariposa monarca, que viaja desde Canadá para escapar del frío, por lo que se refugia en tierras mexicanas.

Confía en nosotros, te resultará fascinante ver a millones de mariposas tapizando los árboles de dichas regiones, sobre todo al saber que recorrieron más de 4 mil kilómetros para llegar hasta ahí.

Por ello te invitamos a que te lances a la aventura a uno de estos tres pueblos mágicos, donde podrás disfrutar el espectáculo.

Lo mejor es que ninguno de los destinos que te proponemos están a más de cuatro horas de la Ciudad de México, pero sí tienen muchos atractivos turísticos.

También te recomendamos la Villa Iluminada de Atlixco

Mariposa monarca espectacular

Angangueo, Michoacán

Foto: angangueo.gob.mx

Este pequeño poblado se encuentra en Michoacán y, además de su importante pasado minero, es uno de los lugares ideales para visitar a las monarcas, pues está muy cerca de Sierra Chincua, uno de los santuarios.

La caminata hacia el santuario dura hora y media aproximadamente, así que ve muy cómodo y con mucha agua.

Además, en el camino encontrarás muchos miradores donde podrás observar todo el pueblo.

Foto: Cuartoscuro

Sin embargo, no es lo único que se puede visitar en este pueblo mágico, pues también se encuentra el Templo de la Inmaculada Concepción, el cual fue edificado en el siglo XVIII. Según se explica en el sitio oficial de Angangueo, el altar del templo fue traído desde Italia.

Además, no dejes de visitar el Museo Túnel Casa Parker, al igual que el túnel de San Simón, donde verás una recreación del interior de las minas de este pueblo.

Por si no puedes ir ahora, piensa que, de febrero a marzo, Angangueo participa junto con otros poblados en el Festival de la Mariposa Monarca, donde hay todo tipo de actividades y talleres que promueven el cuidado del medio ambiente y a la conservación de los santuarios.

Tlalpujahua, Michoacán

Foto: Cuartoscuro

Al igual que Angangueo, este pequeño pueblo michoacano tiene un pasado minero muy importante. Hoy en día es reconocido no sólo por tener cercanía con el Santuario Cerro Chincua (aunque está un poco más retirado que Angangueo), sino por la tradicional Feria de la Esfera.

Dicho evento se celebra durante varios meses y concluye en diciembre, así que, si planeas ir a ver a las mariposas monarca, lánzate a finales de mes y de paso puedes comprar tus adornos navideños, los cuales son elaborados por artesanos de la región.

Pero eso no es todo, durante tu visita puedes turistear en la Parroquia de San Pedro y San Pablo o visitar la Torre del Carmen, la cual pertenecía a una iglesia que quedó sepultada (al igual que el pueblo) por un alud que provocó la muerte de miles de personas.

Además, también puedes visitar la Mina Dos Estrellas  o el Museo Hermanos López Rayón.

Foto: cortesía

Valle de Bravo

Ahora que, si no quieres realizar un viaje tan largo, puedes lanzarte al Santuario El Capulín, ubicado en el Estado de México. Aquí hay de dos: llegar directamente al municipio de Donato Guerra o al pueblo mágico de Valle de Bravo (sólo que queda a 25 kilómetros del santuario).

Foto: Cuartoscuro

En el primero encontrarás la Iglesia de la Asunción, que data del siglo XVII. Además tiene infinidad de fondas donde puedes disfrutar de antojitos mexicanos. Dicho municipio es reconocido por sus artesanías y licores de fruta.

En Valle de Bravo puedes realizar diversas actividades deportivas, como senderismo, campismo, esquí acuático o volar en parapente y disfrutar del paisaje natural desde distintos lugares, como La Peña mirador.

Foto: Michel Ramírez