Con el episodio 4 de Luis Miguel: La serie ya casi llegamos a la mitad de la primera temporada y estamos más enganchados que nunca. Nada más basta ver las redes sociales los domingos por la noche para darse cuenta de que este programa se ha convertido en una sensación viral. Eso no quiere decir que todo lo que tenga que ofrecer es bueno, así que aquí les decimos qué nos gustó y qué no de esta cuarta entrega.

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Lo bueno del episodio 4 de Luis Miguel: La serie

Los cameos

¿Sabías que el ex de Mariana Yazbek era Alejandro González Iñárritu? En la serie le dicen «El moro», pero en realidad se refieren al Negro Iñárritu. Él no es el único que aparece, también vislumbramos a Raúl Velasco, Emilio Azcárraga y hasta Yuri (es su boda a la que Luis Miguel asiste con Mariana). Este tipo de apariciones son lo más divertido de la serie, como si fueran pequeñas trivias.

Pero LA nota la dio la velada aparición de Stephanie Salas, la madre de la primogénita de «El Sol», Michelle Salas. En la serie la nombraron «Sofía» y una reportera le preguntó por su disco y por la carrera de su hermana «Alejandra». En realidad la referencia es para su tía Alejandra Guzmán.

De acuerdo con lo que fue presentado en la serie, Stephanie tuvo una presencia informal e intermitente en la vida de Luis Miguel y en este cuarto episodio ella es parte de la escena que parece poner punto final a la relación con Mariana.

Perooo, Stephanie ya salió a dar su propia versión de los hechos a través de Twitter.

El inicio de la carrera de El Sol

Hasta ahora la serie se había enfocado más en Luis Miguel adulto, pero en el episodio 4 de Luis Miguel: La serie se muestra mucho más la importancia de los logros en su infancia. Además, podemos ver mucho mejor el ambiente tóxico al que Luis Rey sometía a su propio hijo (incluso lo sacó de la escuela).

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Lo malo del episodio 4 de Luis Miguel: La serie

El ritmo

Este capítulo se sintió lento, como si fuera una extensión obligada para cumplir con el requisito de los 10 capítulos. En muchos aspectos fue repasar los mismos conflictos que ya se habían planteado antes. El cuatro es un número complicado porque es justo la entrada a los capítulos de en medio, pero esa no es una razón para perder solidez en la narrativa.

Resolución de conflictos

Habiendo dicho eso, la resolución del conflicto Luismi-Mariana se siente anticlimática y apresurada. La trama era buena porque sus problemas dieron nacimiento a la famosa canción “Culpable o no (miénteme como siempre)”, pero nos faltó explicación y emoción en el rompimiento. Si no le hubieran dado tanto peso a la relación durante el resto de la temporada, tal vez no hubiera sido un problema; sin embargo, el final gris de una relación supuestamente tan importante para el artista dejó mucho que desear.

¿A ustedes qué les pareció el capítulo? Nos vemos el próximo domingo.

Y, si no tienes suficiente Luismi en tu vida, El Sol abre más fechas en el Auditorio Nacional