En México, el ambiente de las bodegas en agosto, cuando comienza oficialmente la fiesta de la vendimia y culmina el largo proceso de cuidado del viñedo, ha sido de emoción, aliento y alegría. La cosecha es un momento de esperanza, para ver materializado el arduo trabajo de un año y agradecer y celebrar la buena cosecha.  

Estas festividades han sido el símbolo del trabajo realizado del agricultor que se ve recompensado por su esfuerzo para dar paso al proceso de elaboración del vino. Celebrándose en todas las regiones vitivinícolas del país; como lo son Ensenada, Coahuila,  Chihuahua, Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes. 

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El vino en México

La producción y la historia del vino en México empieza a principios del Siglo XVI, con la  invasión de los españoles que, durante sus enfrentamientos con los mexicas, bebieron todo el vino que habían traído consigo; buscando reponer sus suministros para los ritos religiosos.  

Las primeras uvas que crecieron con éxito se dieron en el Valle de Parras, Coahuila. Lugar donde la primera finca vitivinícola, La Casa Madero, fue inaugurada por Lorenzo García en Santa  María de las Parras, 1597. Esto dio paso a la creación de otras casas vinícolas en tierras en donde el cultivo del fruto de la vid fuera bueno y tuviera un clima propicio para su continua producción. 

Vendimias de primera mano

El pasado sábado 07 de agosto, tuvimos la oportunidad de experimentar de primera mano la fiesta de la vendimia de Finca Sala Vivé by Freixenet, una de las vinícolas pioneras del  Estado de Querétaro. Logramos disfrutar de una experiencia que hace más de treinta años es realizada por los agricultores y empleados del viñedo, el corte de uva, que culminó con una cata de tres tipos de uva que cosecha la casa vinícola: dos blancas y una tinta; junto con tres variedades de vino resultantes de dichas uvas. 

La experiencia continuó con el tradicional pisado de la uva, visitas al viñedo y/o a la cava y un asado campestre acompañado de los vinos de la casa, siendo este el broche de oro que cerró el evento. 

Ante todo, fue el ambiente que permitía que la gente se divirtiera y tuviera distintas  experiencias en torno al trabajo vinícola que la popularidad de estos eventos ha crecido en  los últimos años. Un ambiente muy enriquecedor, que junto con las distintas actividades hacen que sea posible desconectarte un poco del mundo y dejar a tus sentidos  experimentar.  Un evento ideal para convivir con amigos o familiares que disfruten de experiencias diferentes y deseen adentrarse a lo increíble que puede ser el mundo del vino.

Si quieres conocer más, visita el sitio de Freixenet México.