Esta cantina de tradición española, antiguamente era el centro de reunión de muchos ancianitos para jugar domino y beber silenciosamente unos rones… Por su localización y espíritu pachanguero, toda la hipsteriza, intelectualoides y fiesteros lo adoptaron como el nuevo centro de reunión para toda ocasión. Sobran los pretextos para proponer al Covadonga: cenar, precopear, y hasta rentarlo para realizar eventos de djs, revistas y presentación de marcas; Covadonga ahora es territorio de la nueva ola.

El ambiente ha cambiado totalmente, pero su carta de alimentos y bebidas (también los precios) se mantiene intacta. Al igual que sus murales bizarros, que hasta la fecha sigo sin entender, quién y porqué los pintaron.

Pidan la torta de jamón serrano con queso manchego, es buenísima cuando se quiere una cena sencilla y que no obstruya nuestro afán de seguir con la fiesta. Como buena cantina, podrás comer col y zanahorias en almíbar desde que te sientas, y si ya estás entrado en el ambiente cantinero, pide un juego de domino y echa la reta con tus amigos.

Este salón de 1940 se caracteriza por tener un servicio excelente, tiene meseros que llevan entre 18 y 25 años trabajando ahí, por lo que aman el lugar y cotorrean con quien atienden. Si te gustan los lugares llenos de extranjeros, personas locochonas y ambiente alivianado he aquí tu respuesta.