La reciente reapertura de los centros comerciales en territorio chilango no sólo trajo olas de gente que se alinearon en unifilas para ingresar a tiendas, restaurantes y demás establecimientos de los recintos. También se agolparon muchas preguntas acerca de cómo comprar ropa en la nueva normalidad.

Si vas a lanzarte a hacer compras este fin de semana y la modalidad de compra online nomás no te acomoda, tienes que checar algunas reglas a seguir y, por supuesto, una lista de cosas que no podrás hacer durante esta fase del semáforo epidemiológico.

¿Cómo comprar ropa en la nueva normalidad?

La sana distancia, el uso obligatorio del cubre bocas o careta y la prudencia para evitar aglomeraciones en espacios cerrados o con poca ventilación son algunos aspectos que, de cajón, ya se han incorporado en nuestras vidas.

Sin embargo, tendremos que reaprender algunos hábitos si queremos comprar ropa en la nueva normalidad. Si estás pensando en aprovechar las rebajas del verano, aquí te damos una guía de cosas que no podrás hacer en tu siguiente shopping.

Entrar como Pedro por su casa

Los andares erráticos en las tiendas de ropa se acabaron, ya que a partir de ahora los establecimientos deberán señalar accesos para la entrada y la salida con el fin de mantener la sana distancia entre los clientes que ingresan y abandonan el lugar.

En varias tiendas encontrarás personal designado que te indicará el flujo y moderará el volumen de clientes que hay en la tienda.

Sé paciente, evita rebasar a los caminantes puesto que los movimientos en falso pueden provocar que choques con alguien que viene en sentido contrario.

Ir en comunidad

Si acostumbrabas ir con tus amigos, hermanos, tíos, primos, abuelos o cuanta genealogía se te cruce por la mente, esto ya no será posible puesto que el semáforo epidemiológico de la CDMX indica que sólo una persona por familia ingresará tanto al centro comercial como a las tiendas.

Si por razones extraordinarias tienes que llevar a tu chilanguito, no olvides tomar las medidas sanitarias recomendadas para protegerlo de un posible contagio. Aquí te dejamos un par de recomendaciones en caso de que batalles para que se ponga el cubrebocas.

Tocar todo a tu paso

Pareciera que no nos basta con ver y que necesitamos tocar las texturas de las telas, zapatos, bolsos o accesorios, pero ahora para comprar en la nueva normalidad será indispensable que mantengas el sosiego y evites esa práctica.

Será complicado adaptarnos y tomar distancia con objetos o superficies puesto que es parte de nuestra forma de aprender el mundo desde pequeños; sin embargo ahora todos nuestros movimientos deberán ser prudentes y calculados.

Todos los establecimientos tienen en sus protocolos obligatorios la constante limpieza de superficies para evitar que el virus sobreviva en superficies; no obstante, es mejor no arriesgar y mantener las manos quietas.

Probarte prendas y accesorios

Ojo aquí, chilangos. Hay restricción para prendas que puedan tener contacto con tu cara como pashminas, bufandas, collares, aretes, diademas e incluso es recomendable que evites probarte algunos suéteres, playeras y chamarras con cuellos muy estrechos.

Los pantalones, shorts, vestidos, entre otros sí podrás medírtelos pero con reserva. Lo más prudente para comprar ropa en la nueva normalidad es echarle previamente un ojo en la tienda virtual para evitar el contacto con todo artículo que se te ponga en frente.

Sabemos que es difícil lavarse las manos después de tocar cada prenda, por eso resulta indispensable que restrinjas al mínimo esa interacción con mesas, ganchos y ropa.

Recorrer 80 veces la tienda

Este punto va especialmente dedicado para los indecisos. Si eras de los que ibas a una tienda, revisabas hasta la última fibra de cada prenda, cambiabas de zona, regresabas, salías, entrabas y contrastabas todos los colores de las misma blusa, tenemos que decirte que esto ya está prohibido.

Las largas jornadas de shopping llegaron a su fin en esta nueva normalidad. Recuerda que el tiempo de visita en el centro comercial no debe rebasar los 60 minutos por persona. De hecho, lo más prudente es ir solo en caso necesario, así que, como diría Luis Miguel “Decídete, no lo dudes más, decídete” y a lo que vas.

Saturar los probadores

Durante la temporada de rebajas era muy común esperar hasta 20 minutos para entrar al probador y medirte una montaña de ropa que llevabas a cuestas.

Ahora, los establecimientos están obligados a operar solo al 50% de su capacidad en esta zona y, como mencionamos anteriormente, deberás probarte sólo lo indispensable y aquellas prendas que no rocen tu cara.

Además, la ropa que los clientes se midan y no se lleven será separada, sanitizada con una vaporera previamente cargada con líquido desinfectante. En caso de que las tiendas no cuenten con esta modalidad, las prendas deberán separarse y mantenerse resguardadas durante 72 horas.

Platicar en posibles encuentros

En nuestras compras de fin de temporada era muy común encontrarte a fulanito o perenganito y quedarte a echar el chal muy a gusto en lo que avanzabas hacia tu siguiente compra.

Ahora esta práctica es impensable puesto que además de exponerte y exponer a los demás, pueden interferir en el tránsito de la tienda o centro comercial y propiciar aglomeraciones no permitidas.

Cabe destacar que por disposición oficial tanto en tiendas departamentales como en restaurantes no habrá música. Esta restricción tiene como fin evitar que los clientes, mientras platican, alcen la voz y eso implique una posible salida de saliva; es decir, una posible fuente de contagio.

Evitar el contacto físico

En estos encuentros casuales de amigos, conocidos o familiares también era muy común abrazarse o saludar con un fuerte apretón de manos. ¡Imposible en tiempos de covid! Recuerda siempre mantener la sana distancia (1.5 metros) y no hacer grupitos a medio camino.

Por otro lado, si necesitas alguna talla o artículo específico, solicítalo con la debida distancia y evita a toda costa tocar el hombro del personal de la tienda.

Revisar catálogos o revistas

Mientras esperabas a que se desocuparan los probadores o llegaba tu turno para pagar en caja, no faltaban las revistas o catálogos de temporada en la tienda para matar el tiempo.

Sin embargo, en la nueva normalidad estos artículos ya no estarán disponibles para evitar que los clientes los tomen por costumbre o inercia. Un riesgo menos.

Sacar la billetiza

Si no estás acostumbrado a los pagos electrónicos, para comprar ropa en la nueva normalidad será indispensable que vayas practicando porque esta modalidad llegó para quedarse.

En la medida de lo posible evita pagar en efectivo, puesto que el riesgo de que monedas y billetes hayan estado en contacto con algún portador de covid es latente. Ya hay muchas opciones electrónicas para hacer tus transacciones, seguro alguna se amoldará a tus necesidades.

Toma en cuenta que ir de compras por rebajas de temporada no es una actividad esencial, así que si puedes hacer estas adquisiciones en línea y desde casa, mucho mejor.

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