En un año que sigue experimentando los efectos de la pandemia, esta propuesta escénica nos recuerda el valor más importante de los mexicanos: la resiliencia. Hablamos de La Llorona en Xochimilco, experiencia multidisciplinaria que combina música, teatro y danza desde el corazón chinampero de la laguna de Tlilac.

Según nos cuenta el productor ejecutivo e iluminador Damián Martínez, este proyecto busca apoyar a las comunidades que convergen en la zona de los embarcaderos.

La Llorona en Xochimilco es una carta de amor a Xochimilco y a toda la gente que en esta pandemia ha salido adelante como ha podido.

Desde hace 28 años diversas representaciones de la leyenda de la Llorona se realizan en la zona por el Día de Muertos, pero esta es la primera vez que toma la batuta César Perrín, por medio de CESPER Producciones, y lleva a cabo un proyecto de grandes dimensiones.

ELEVAR LA PROPUESTA

“La mente maestra detrás de este proyecto es César, nuestro productor general, quien dio el voto de confianza para que esto sucediera, así que es capitán de la trajinera en la que todos nosotros estamos montados”, afirma Damián.

Por supuesto, apostar por las producciones escénicas en un año tan complicado ha requerido mucha dedicación. Para el equipo de La Llorona en Xochimilco, a estas dificultades se sumó el tiempo, ya que contaron con solo cinco semanas para estrenar el proyecto.

“Este año solo se podría describir como un milagro teatral. En ese tiempo todo el equipo de creativos se puso a trabajar, a sabiendas de que íbamos tarde; ha sido una tarea titánica, pero estamos más que contentos con los resultados”, afirma Damián.

A TODA MÁQUINA

La producción arrancó con las funciones en octubre y continúa hasta principios de diciembre. Con el equipo creativo de César Perrín, Mauricio Pichardo, Toño Calvo, Beto Castro, Beto Castillo, Omar Barrón y Damián Martínez, este espectáculo ofrece una experiencia de alta calidad, una impresionante escenografía y destacados efectos audiovisuales.

“Quisimos hacerlo en grande –confiesa Damián–: sabemos que es un año muy complicado, porque el sector teatral y el turístico siguen bastante golpeados, pero queríamos regalarle esto a la gente de Xochimilco para que pudiéramos volver a trabajar”.

Esta propuesta escénica se ha convertido en todo un éxito desde el inicio de sus funciones; durante el fin de semana de Día de Muertos, acudieron cerca de 15 mil personas. Se espera que el proyecto logre llegar más allá de nuestras fronteras.

El futuro de La Llorona es tan grande como el corazón de todos los creativos y las personas que ahí participan. Ya estamos pensando en el modo de irnos de gira por el país. También hay varias ciudades fuera de México interesadas en que se presente allí. Y, por supuesto, el proyecto seguirá durante muchos años en el embarcadero de Cuemanco.

ANTE TODO UN MENSAJE

El éxito de esta producción, de acuerdo con Damián, tiene que ver con el talento humano y la alta calidad de su escenografía y tecnologías audiovisuales; no obstante, el factor determinante de su triunfo es el mensaje de resistencia, unidad y reconciliación.

La Llorona es como un chilango: resiliente. Es un proyecto que habla de la resistencia del pueblo mexicano. Todo el texto habla de la resiliencia, y eso es lo que nos ha mantenido en pie. Buscamos tocar la fibra de la reconciliación y el amor a nuestras raíces; por eso la gente se va muy emocionada y orgullosa de ser mexicana.

Con este mensaje, La Llorona en Xochimilco se ha convertido en ejemplo de lucha, amor y dedicación para nuestra capital. El éxito de esta producción nos recuerda que, incluso en una de las épocas más complicadas de la humanidad, hay lugar para la reconciliación y la esperanza.

Este contenido es parte de “CHILANGUES DEL AÑO – Personas chidas y proyectos chingones”, la edición de diciembre de Chilango. ¿Quieres saber quién más recibió nuestro reconocimiento? Te invitamos a buscar tu Chilango de diciembre en Starbucks, Sanborns, puestos de revistas y aeropuerto. O lee nuestros especiales online aquí.