Para miembros pertenecientes a la generación Z que no han prestado atención ( o visto las mejores pelis mexicanas de la historia) a las anécdotas contadas por los boomers acerca del ídolo de México, Netflix viene a hacerles un grandísimo favor con Como caído del cielo para que se den una idea de la leyenda que jamás pasa ni pasará de moda. Y para que no digan que les puede parecer alguien ajeno, dense una vuelta por los lugares que pisó Pedro Infante en CDMX. Aunque haya nacido en Sinaloa, de alguna u otra manera, fue chilango por adopción.

Breve ruta de Pedro Infante en CDMX

¡Vive! ¡Por supuesto que vive! Sigue entre nosotros y no precisamente en nuestros corazones. No, tampoco en el mito de Antonio Pedro, de quién se juró y perjuró que era el mismísimo señor Infante, ocultándose de la fama. En fin. ¿Acaso no han sentido su vibra y presencia al pasar por alguno de los rincones chilangos en los que estuvo? Si su respuesta es no, bueno, anímense a experimentarlo.

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Cuajimalpa


Para empezar, su zona de residencia. Tras venirse a radicar al antiguo Distrito Federal, el intérprete de la versión de Las Mañanitas más escuchada en el país construyó su casa en esta demarcación, que se ubicaba en el kilómetro 18.5 de la carretera a Toluca, sin embargo, ya no existe. Actualmente se le rinde culto en la alcaldía gracias al museo que lleva su nombre y se localiza en la avenida Juárez, esquina con avenida Veracruz.

Bosque de Chapultepec

Si algo procuró Pedro Infante en CDMX fue su condición física, además de consentir su lado vanidoso. Deportista de hueso colorado, su figura atlética era demasiado cuidada por él, así que madrugaba a las cinco de la mañana para ir a correr y después remar un rato en el lago. Toda vez que terminaba su rutina, se regresaba al hogar para hacer pesas en su gym particular.

Arena Coliseo

Aparte de ser un apasionado a los deportes, el señor Infante se tomaba en serio su trabajo como actor. Por ejemplo, para preparar su personaje de Pepe el Toro, se puso a las órdenes de Bernabé ‘Babe’ Vázquez y Raúl ‘Ratón’ Macías para aprender boxeo, disciplina que le gustaba en lo personal y por eso se daba sus escapadas al recinto de Perú 77 para ver una que otra función.

Discos Peerless

Pedro Infante en CDMX forjó sus éxitos musicales en los estudios de grabación de esta disquera. Temas como Rosalía nacieron de allí. Uy, eran los años cuarenta. Bueno, bueno, la cuestión es que en la avenida Mariano Escobedo 225, colonia Anzures, labró su camino como intérprete. Rumores en años posteriores a su muerte (1957) señalaban que su fantasma aparecía en el lugar.

Palacio Negro de Lecumberri

Para que se viera realista la película de Nosotros los pobres, con él con su rol de Pepe el Toro encarcelado, el actor anduvo por este lúgubre y terrible recinto que hoy es sede del Archivo General de la Nación. Bastó con que pusiera un pie adentro para que presos y custodios dijeran que el espíritu de don Pedro se quedó ahí para siempre.

Colonia Country Club

Fue una de las locaciones elegidas para filmar exteriores de A toda máquina, cinta que lo hizo inmortal junto a Luis Aguilar. Principalmente el cruce de Ciclistas y avenida Country Club es donde quedó registrada una historia peculiar para Pedro Infante en CDMX.

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Fue allí la secuencia del accidente en que se ve involucrada una anciana que se niega a ser infraccionada y deciden cargar el auto para que fluya el tránsito. Fuera de cámaras, la actriz Amelia Wilhelmy (la famosa Guayaba) no podía moverse por una enfermedad, así que resolvieron sus escenas con el humor que se ve en la película.

Estudios Churubusco

Cerquita de la calle Ciclistas y de la avenida Country Club se encuentra este templo en la producción de sueños. El señor Infante recorrió sus pasillos como si fueran los de su propia casa, ya que en ellos filmó películas y se tomó descansos entre los cortes. Para no quedarse fuera de la jugada fantasmal con la leyenda, posee sus relatos con relación a un supuesto espectro que a veces canta “amorcito corazón, yo tengo tentación de un beso…”.

Tepeyac Insurgentes


Quizá no haya sido tan entrañable para el público, pero Necesito dinero sí lo fue para Pedro Infante en CDMX, porque se filmaron escenas a unas cuadras de la Basílica de Guadalupe, construcción sagrada para el ídolo, quien profesaba públicamente su devoción guadalupana. Mientras parte del rodaje se llevó a cabo entre las calles de Montiel y Talara, el cantante se tomaba su tiempo para visitar a la Virgen y persignarse o agradecer. 

Barrio chino

Habrá quienes sigan sin superar el grito desgarrador de “Toritoooooo” y vuelvan a llorar por el motivo de semejante dolor, sin embargo, la trama de Un rincón cerca del cielo está para pelearle el sitio de honor plañidero. Este melodrama protagonizado por Don Pedro, que provoca llanto a moco tendido, contó con escenas filmadas aquí. Fiel a su costumbre, el actor se dio sus vueltas por calles aledañas cuando todavía no lucían como ahora.

Plaza de Toros

La alcaldía Benito Juárez, específicamente la colonia Ciudad de los Deportes, puede presumir de que el señor Infante haya respirado el mismo aire que el de sus habitantes en la época de A toda máquina; las acrobacias en motocicleta por parte de Pedro Chávez y Luis Macías se efectuaron en el coso taurino.

Ya que sabes cuáles territorios chilangos fueron visitados por el ídolo de México, lánzate a comprobar que permanece entre nosotros, que el legado de Pedro Infante en CDMX es inmortal.