Los chilangos le tenemos un gran amor a Chapu y es que este bosque en medio de la CDMX nos ofrece un montón de diversión ¿Pero conoces más de su pasado? Te contamos algunas historias de Chapultepec que pocos conocen.

Su nombre proviene del náhuatl y significa “cerro del chapulín”. En sus 600 hectáreas los chilangos podemos disfrutar de museos, jardines y bosques, lagos y un montón de atracciones.

Desenterrando las historias de Chapultepec

Su pasado prehispánico

El nacimiento de este enorme lugar se remonta a muchos años atrás. Los restos más viejos que se han encontrado aquí datan del 2500 a.C. al 200 d.C.

Aquí habitaron toltecas, teotihuacanos, mexicas y otros pueblos. Sin embargo, todas esas culturas veían este espacio como un bosque sagrado. Quienes hicieron obras importantes en este lugar fueron Nezahualcóyotl y Moctezuma.

Ambos construyeron un acueducto para que Tenochtitlán gozara de agua. Además, de acuerdo a la Sedema, en este sitio se plantaron ahuehuetes.

Sin embargo, uno de los vestigios más famosos de esta época son los famosos Baños de Moctezuma. Se ubican en las faldas del cerro y fueron construidos en el siglo XV.

Se dice que eran utilizados por tlatoanis mexicas como un sitio de placer, ya que aquí venía agua de los manantiales del cerro. Además, información del Inah confirma que Moctezuma Xocoyotzin tenía aquí una colección de peces exóticos.

Este espacio era solo una parte de la enorme red hidráulica que se construyó en Chapultepec en la época prehispánica. Pues había varios acueductos, albercas y baños o temazcales.

Sin embargo, la historia de estos baños no quedó ahí. Ya que después de la Conquista, este espacio de aguas cristalinas se convirtió en una alberca para Cortés y La Malinche, de varios virreyes, de los cadetes del Colegio Militar durante el siglo XIX, de Maximiliano y Carlota y hasta de Porfirio Díaz.

“El Sargento” de Chapultepec

Desde su origen prehispánico, la naturaleza ha tenido un papel muy importante en este lugar. Por eso, otra de las historias de Chapultepec que debes conocer es la de el ahuehuete más viejo del lugar.

Es conocido como “El Sargento”, “El Centinela” o “El árbol mayor” y cuenta la leyenda que fue plantado por el señor de Texcoco, Nezahualcóyotl, a petición del emperador Moctezuma.

Desafortunadamente, este árbol ya no está vivo. Algunos expertos dicen que vivió unos 500 años y que se secó por 1969 debido a la falta de agua y a la contaminación. Sin embargo, todavía se mantiene el tronco como una especie de monumento vegetal.

De fábrica de pólvora a castillo

Una de las historias de Chapultepec más interesantes es la de su castillo. Y es que se remonta a los primeros años de la Nueva España, cuando Cortés se quiso poner vivo e intentó adueñarse de todo el bosque.

Pero el emperador Carlos Quinto decretó en 1530 que este espacio sería propiedad de la Ciudad de México. Así fue como los primeros virreyes lo utilizaron como espacio de descanso y se construyó un palacio vacacional en la falda del cerro.

Por alguna razón, les pareció una brillante idea construir justo al lado una fábrica de pólvora. En 1784, estalló y provocó destrozos en ese primer palacio. Pasó un año y el virrey Bernardo de Gálvez inició la construcción de otro palacio en la cima del cerro.

Sin embargo el gusto le duró poco y durante años el Castillo de Chapultepec tuvo varios dueños. Hasta que en 1843 se concluyeron los trabajos que los convirtieron en el Colegio Militar.

En 1847, sucede la invasión norteamericana y después el lugar es reacondicionado y se reinstala el Colegio Militar en dos etapas distintas: 1861-1863 y 1882-1914.

El Castillo de Chapultepec no tuvo cambios profundos hasta junio de 1864, cuando el emperador Maximiliano de Habsburgo y la emperatriz Carlota lo eligieron como residencia.Entonces el castillo recibió el nombre de Palacio Imperial de Chapultepec y “Miravalle”.

En esta época fue cuando pasó por remodelaciones significativas. De acuerdo al Inah, de esa época datanla arcada neoclásica que actualmente es la fachada sur del Castillo, los jardines interiores arreglados al gusto de la emperatriz Carlota; Las Bacantes que pintó Santiago Rebull a solicitud de Maximiliano, y la rampa de acceso al Castillo, que unía el sitio con lo que hoy se conoce como Paseo de la Reforma y que en ese entonces era El Paseo de la Emperatriz.

La creación del Chapultepec como hoy lo conocemos

Podrás saber mil y un historias de Chapultepec, pero ¿conoces quién lo creó, cuándo y por qué?

Ya viste que Chapu existe desde siempre, pero la imagen que tenemos de él se la debemos a José Yves Limantour. Fue ministro de Hacienda durante el gobierno de Porfirio Díaz.

Después de la muerte de Maximiliano, la zona quedó en abandono. Entonces, Don Porfirio le dio la orden a Yves Limantour de transformar Chapultepec en algo único en su tipo y con detalles que emularan a los grandes bosques europeos.

Para esa tarea, el ministro creó una junta que incluía a personajes como Migue Ángel de Quevedo. Entre 1895 y 1906 se hicieron un montón de cambios en los que se instalaron rejas, se reforestó la zona y se añadieron estatuas.

¿Y esos lagos de dónde salieron?

Una de las obras más llamativas de Yves Limantour y que es parte de las historias de Chapultepec son los lagos artificiales.

Y es que ningún bosque tendría un estilo europeo completo si no contactara con un enorme cuerpo de agua. Es por eso que el ministro decidió construir lagos artificiales con todo y puentes colgantes en lo que hoy es la Primera Sección.

Junto a los lagos, también se construyó la famosa Casa del Lago. Aunque inicialmente funcionó como sede del Club del Automóvil, del cual era presidente honorario José Yves Limantour.

Desde entonces, ya se podía remar en este espacio, aunque la renta de lanchas surgió hacia los 50. Fue en la década de los 60 cuando se inició la construcción de los lagos artificiales en la Segunda Sección.

El zoológico de Moctezuma 2.0

Lo visitaste mil y un veces de niño, pero seguro es de esas historias de Chapultepec que ignoras.

Este espacio se inauguró en 1924 y nació con la intención de recrear el zoológico de Moctezuma (que se ubicaba en una zona cercana a Palacio Nacional) y que fue destruido por Cortés.

En 1923 fue cuando se colocó la primera piedra de este espacio que fue encargado al biólogo Alfonso Luis Herrera. La intención era mostrar la fauna nativa del país y también algunos ejemplares del mundo.

Los primeros ejemplares que llegaron al zoológico fueron tres cachorros de león y dos bisontes americanos. Sin embargo, para su inauguración ya contaba con 243 animales.

Ahora que ya conoces algunas de las historias ocultas de Chapultepec, no dejes de compartirlas con tus amigos y conocidos. Si bien Chapu se vive en todo el esplendor de sus situaciones mágicas y hasta surreales, también se disfruta a través de su memoria histórica.