¿Cuál es la relación entre edad, género y el tipo de enfermedad? Hasel, empresa de ciencia aplicada y análisis de datos, revisó las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para conocer las principales causas de muerte en México, en especial en CDMX, y estas son las conclusiones.

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“Efectivamente, tienes cáncer”. Una frase que nadie desea escuchar, pero que cada vez es más común. En 2017, año más reciente del que se tienen cifras oficiales, 8 mil 551 personas (13.79%) murieron por tumores malignos, una de las primeras cinco causas de muerte en México, que afecta tanto a mujeres como hombres desde el primero y hasta los 64 años de edad.

A inicios de 2019, Carmen fue diagnosticada con cáncer de mama; sin embargo, los primeros síntomas habían aparecido desde hace dos años, cuando le apareció “un granito”, que derivó en una serie de quimioterapias y en la pérdida de un seno.

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Aunque aún le faltan tres quimioterapias más, la mujer agradece cada día y tiene el deseo de celebrar su cumpleaños 40.

Para conocer las principales causas de muerte en México, Hasel, empresa de ciencia aplicada y análisis de datos, revisó las estadísticas de 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y concluyó que los tumores malignos son la enfermedad que más ataca a las mujeres que viven en Ciudad de México, desde los 5 y hasta los 64 años.

Pero, ¿cuál es la relación entre edad, género y el tipo de enfermedad? Las mujeres menores de un año fallecen principalmente por afecciones originadas en el periodo perinatal, es decir, el tiempo que pasa entre la semana 28 de gestación y el séptimo día fuera del útero materno.

Una vez superados los primeros 12 meses de vida y hasta los cuatro años de edad, las chilanguitas encuentran en las malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas el enemigo más peligroso para continuar con su vida.

Desde que una mujer cumple cinco años y hasta los 65, los tumores malignos serán el principal motivo de fallecimiento. De acuerdo con el estudio “Cáncer de mama en México: una prioridad apremiante”, publicado por Reproductive Health Matters en 2008 y retomado por Salud Pública de México en 2019, desde 2006 el cáncer de mama ha ocasionado un mayor número de muertes que el cérvicouterino en el país.

La publicación estima que este padecimiento, que amenaza a todos los grupos socioeconómicos, reporte un incremento cercano a 16 mil 500 nuevos casos anuales para 2020 a escala nacional.

Tras percatarse del “granito” en su seno, Carmen decidió hacerse una mastografía, puesto que sentía calor en el pecho y un líquido blanco le salía del pezón. De acuerdo con la Secretaría de Salud de Ciudad de México, estas forman parte de las señales de alarma del cáncer de mamá, además de presencia de una masa indolora en la glándula mamaria; cambios en la textura de la piel, heridas o inflamación, así como cambios visibles en el pezón, punzadas, agrietamiento, irritación o hundimiento, que una de las mamas se vea distinta a la otra, cambios de temperatura en la piel de la mama y secreción anormal por el pezón de color blanco, café, cremoso o sanguinolento.

Entre los factores de riesgo, además de ser mujer, se encuentran no haber amamantado o no haber tenido hijos o haber tenido al primer hijo después de los 35 años de edad.

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En el caso de los tumores malignos y con el objetivo de lograr una detección oportuna de la enfermedad, la Secretaría de Salud local recomienda realizarse una autoexploración de manera frecuente –al menos una vez al mes–, y a partir de los 40 años acudir a una mastografía anual “para lograr un diagnóstico oportuno, ya que este estudio tiene la ventaja de detectar tumores muy pequeños y en etapas tempranas”.

Otras de las principales causas de muerte en México para mujeres de acuerdo con su edad son:

  • Accidentes (desde los 15 y hasta los 34 años)
  • Diabetes mellitus (a partir de los 35 años)
  • Enfermedades del corazón (desde los 25 y hasta los 64 años)
  • Enfermedades del hígado (de los 45 a los 64 años)
  • Suicidios (de los 15 a los 24 años).

No solo ataca a mujeres

Los tumores malignos también afectan a los capitalinos, sobre todo a los más jóvenes, puesto que ese padecimiento es la primera causa de muerte entre los menores de 5 y 14 años de edad.

Vayamos por rangos de edad. Al igual que en las mujeres, las afecciones originadas en el periodo perinatal encabezan la lista de causas de muerte en México para los menores de un año de edad.

Entre el primero y los cuatro años, los hombres fallecen principalmente debido a malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas, así como por accidentes e influenza o neumonía.

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Entre los 5 y los 14 años, los accidentes se colocan como la segunda causa de muerte entre chilangos, mientras que de los 15 a los 34 años de edad el principal enemigo a vencer son los homicidios.

Cuando un hombre se encuentra entre los 35 y 44 años de edad, las del hígado son las enfermedades que más fallecimientos ocasionan, mientras que ellos son víctimas de la diabetes mellitus entre los 45 y 64 años.

Una vez llegados a la tercera edad, los habitantes de CDMX mueren principalmente a causas de enfermedades del corazón, con excepción de paros cardiacos.

Al revisar las estadísticas del Inegi sobre causas de muerte en México para hombres y mujeres se puede determinar que la diabetes es una enfermedad que está acabando con los chilangos, al colocarse entre las principales causales de fallecimiento para los mayores de 25 años, además que es la segunda enfermedad que más decesos ocasiona entre mujeres desde los 35 hasta más de 65 años.

El panorama no es alentador. El Secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, alertó sobre las medidas urgentes que se necesitan para disminuir las cifras de sobrepeso, la obesidad y la diabetes en el país.

“Si no tomamos cartas en el asunto, los niños de hoy serán nuestros pacientes diabéticos del mañana”, sentenció Alcocer, durante la tercera conferencia Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica con Prácticas Sustentables, realizada en septiembre pasado.

A pesar de que hace tres años se emitió una declaratoria de emergencia sanitaria por obesidad y diabetes, el secretario indica que aún no se tienen resultados y mencionó que la prevalencia combinada –sobrepeso y obesidad– sólo se redujo 1.2% en la población de 5 a 11 años de edad.

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En tanto, en octubre pasado, la iniciativa “No al huachicol de medicinas” –creada por la organización civil Nosotrxs en alianza con Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS, FUNDAR, la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, Juntos Contra el Cáncer y la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística– denunció el desabasto de medicamentos para tratar a quienes padecen diabetes, hipertensión arterial, cáncer, fallo renal y portadores de VIH en instituciones públicas de salud.

De acuerdo con los resultados de las denuncias ciudadanas, obtenidos del 7 de mayo al 26 de septiembre, el mayor número de casos por falta de algún fármaco se registró en Ciudad de México, con 25.8%; seguido del Estado de México, con 12.17%, y Veracruz, con 7.46 %, donde se identificaron robos hormiga en clínicas y en canales de distribución, así como irregularidades en las licitaciones y las ventas consolidadas.

A solas con la muerte

Parecía una rabieta. Kevin se encerró un par de horas en su habitación, luego de que su madre le quitó su celular. Desde la planta baja, el abuelo, hermana y madre del menor escucharon cómo se rompió una lámpara y varios objetos volando por los aires. Ninguno subió a ver qué pasaba.

Más tarde, un familiar abrió la puerta y descubrió el cuerpo del niño de 8 años que yacía tendido en el piso boca arriba, con los ojos en blanco y una lesión circular en el cuello: Kevin se había suicidado.

De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), la noche del 10 de septiembre, el menor fue hallado inconsciente dentro de su domicilio, ubicado en la colonia Atlampa, en la alcaldía Cuauhtémoc, y trasladado a un hospital, donde ingresó sin signos vitales. Nada se pudo hacer para revivirlo.

Un día después, un adolescente de 15 años decidió colgarse con una corbata en su clóset, luego de que su madre le negó el permiso para asistir a un concierto. El cuerpo fue hallado en la recámara de una casa en la Gustavo A. Madero. Aunque fue trasladado a un hospital, el joven ya había fallecido.

El suicidio es la tercera causa de muerte entre los hombres que tienen de 10 a 14 años de edad. Además, para ambos géneros, el suicidio figura entre las principales causa de muerte de personas de menos de 45 años, de acuerdo con datos del Inegi de 2017.

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Para los varones de 15 a 24 años es la quinta razón de deceso, mientras que para los de 25 a 34 es la octava causal. En tanto, para las mujeres éstas lesiones autoinfligidas intencionalmente son la quinta causa de muerte de los 15 a 24 años de edad, así como la octava razón en un rango de 10 a 14 años y el noveno motivo entre las de 35 y 44 años.

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud Mental (National Institute of Mental Health), hay 25 intentos de suicidio por cada uno que se concreta en el mundo, siendo los factores de riesgos más fuertes en la juventud: la depresión, el abuso de sustancias y los comportamientos agresivos y perturbadores.

En 2015, el Instituto de la Juventud del Distrito Federal realizó el primer diagnóstico sobre salud emocional en jóvenes de la Ciudad de México, en el que resaltó que la mitad de los encuestados presentó infelicidad e inestabilidad emocional.

Según el Lucile Packard Children’s Hospital —que forma parte del sistema de la Universidad de Stanford—, hay señales de advertencia de posibles sentimientos suicidas en los niños y adolescentes, los cuales también están vinculados con síntomas de depresión.

Algunos de los comportamientos que la institución recomienda observar son: cambios en hábitos de alimentación y sueño, pérdida de interés en actividades habituales, aislamiento de amigos y de familia, comportamientos inadecuados, escapes, uso de alcohol y drogas, descuido de la apariencia personal, incremento de quejas físicas como dolores de estómago, de cabeza y fatiga, sensación de aburrimiento, dificultad para concentrarse, y sentimientos de querer morir.

En tanto, la asociación Voz Pro Salud Mental CDMX, encargada de mejorar la calidad de vida de quienes tienen una enfermedad mental, señala que los factores de riesgo de suicidio entre jóvenes en edad universitaria son el bullying o estrés académico, vivir violencia familiar o doméstica, tener conflictos con la pareja o por sus preferencias sexuales, haber sufrido experiencias traumáticas o abuso sexual, tener dificultades económicas o presentar conductas de autoagresión, así como tener acceso a armas o métodos letales.

La ONG internacional Humanium recomienda que tras observar estas alertas, se trabaje para eliminar los comportamientos destructivos sin desacreditar los sentimientos ni problemas del menor o joven.

“Si los síntomas revelan una situación seria, es importante que el niño sea asesorado por un médico para determinar si sufre problemas mentales o comportamentales. Esto debería derivar en un tratamiento adecuado: tratamiento psicológico o psiquiátrico, prescripción de medicación y, de ser necesario, internación hospitalaria”, alerta la organización no gubernamental.

***Este trabajo es parte de un proyecto de colaboración entre Chilango y Yahoo en Español.