El viernes 17 de agosto, Ana Laura vivió una de las pruebas más difíciles de su corta carrera como elemento de la Secretaría de Seguridad Pública: la joven policía frustró un secuestro cuando los presuntos delincuentes circulaban por la colonia 20 de noviembre en la delegación Venustiano Carranza.

Esa tarde, Laura se encontraba en la esquina de Eduardo Molina y Circuito Interior, cuando un elemento de tránsito se percató de que el chofer de una camioneta Buick daba una vuelta prohibida, le marcó el alto y pidió el apoyo de la agente de 24 años.

En los asientos traseros del vehículo viajaban dos hombres, uno de ellos sujetaba al otro con su brazo, a la altura del cuello, mientras la otra persona pedía auxilio, relató Ana Laura a Reforma.

El conductor se echó a correr, mientras que la poli rodeó el coche, del otro lado fue sorprendida por el segundo agresor, quien le apuntó con una pistola.

“En ese momento sentí que me mataba, vi mi vida pasar en cuestión de segundos, pensé en mi familia, en mi hijo”, recuerda.

El sujeto jaló del gatillo, pero el arma no disparó, momento que fue aprovechado por la agente de la SSP para dispararle en al menos tres ocasiones.

Gracias a la acción de Ana Laura, los presuntos secuestradores fueron detenidos.

La tarde del domingo, el titular de la SSP, Raymundo Collins, se reunió con mandos policiacos para hacer un reconocimiento institucional a la policía  por frustrar un secuestro y ordenó su ascenso inmediato.

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