A un año del 19S, nueve de cada 10 niños y adolescentes presentan síntomas que pueden relacionarse con trastorno de estrés postraumático, cuyas consecuencias tienen importantes impactos en su desarrollo psíquico y bienestar emocional.

El colectivo de Investigación y Análisis Estratégico en ciencias sociales y salud, y la Asociación Mexicana de Psicología Infantil (AMPI) elaboraron la encuesta “Calidad de vida y salud mental de los y las habitantes de la Ciudad de México a un año del sismo del 19S”, donde 70% de los menores encuestados señala que sigue padeciendo 13 de 15 malestares de estrés postraumático.

Hasta la fecha, siete de cada 10 adolescentes, de 13 a 17 años, sienten reacciones de enojo y arrebatos de ira sin causa aparente, haber perdido el interés por cosas que antes se disfrutaban e incluso han pensado en la muerte. También sufren dolores de cabeza y tienen problemas para recordar detalles del sismo, así como de días posteriores.

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No sólo los niños fueron vulnerables a los síntomas de estrés postraumático del sismo, también 8 de cada 10 personas de todas las edades mencionan tener al menos uno de los malestares asociados al trastorno como sobresaltos espontáneos, ansiedad, pensamientos fatalistas, pesadillas relacionadas con el sismo y dificultad para dormir.

Estos síntomas contrastan con los resultados de que 7 de cada 10 adultos no recibieron atención en salud mental, ni en los momentos inmediatos ni en los meses posteriores a la emergencia. En tanto, el 30% que dijo haber sido atendido psicológicamente, más de la mitad lo hizo en instituciones privadas y los gastos corrieron por su cuenta.

La especialista en psicología y presidenta de la AMPI, Laura Ayala Medina, dijo en entrevista que es necesario darle seguimiento a las atenciones psicológicas después de un evento como el sismo del año pasado.

“La recomendación es encontrar esos espacios de empoderamiento y afrontamiento a la catástrofe. De seguimiento, que ayude a quienes siguen presentando estos síntomas de estrés postraumático y hacer lo que llamamos la reconstrucción emocional, porque no sólo implica hacerlo físicamente, tenemos que reconstruirnos, reinterpretar lo que vivimos, afrontarlo”, mencionó la experta.

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El estudio se realizó con una metodología que integró una encuesta en la plataforma SurveyMonkey y entrevistas a profundidad con 845 víctimas directas del sismo en las 16 alcaldías de la Ciudad de México.

Algunos de los encuestados perdieron a alguien cercano, tuvieron algún tipo de lesión o sobrevivieron a un derrumbe. También hay quienes no viven en la CDMX pero estaban en el momento del temblor o personas que sin haber experimentado directamente el fenómeno refieren algún tipo de malestar emocional a la fecha.

Si has tenido síntomas de estrés postraumático o conoces a quien los padezca, no dudes en pedir ayuda con tu médico general o bien comunicarte con la Asociación Mexicana de Psicología Infantil por medio de sus redes sociales, ya que síntomas sin tratar pueden decantar en depresión u otras enfermedades mentales.