¿Y cuánto leen los mexicanos en su vida cotidiana?

Este 23 de abril se conmemora el Día del Libro, aquellas joyas de papel que han sido testigo e influido en la historia del hombre y de la vida diaria de los mortales. Sin embargo, el hábito de la lectura continúa con una tendencia a la baja en el país, ya que por cada 100 mexicanos, 42 declararon haber leído al menos un libro en los últimos doce meses, cuando en 2015 la proporción era de 50 por cada 100 personas.

Dichos resultados, proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de acuerdo con el Módulo de Lectura (Molec) de 2019, también señalaron que hay una disminución de la población lectora de libros en México en los últimos cuatro años, pues ha pasado de 50.2 por ciento en 2015, a 45.9 por ciento en 2016, 45.3 por ciento en 2017, 45.1 por ciento en 2018 y 42.2 por ciento este año.

Aunque 74.8 por ciento de la población alfabeta declaró leer ya sea algún libro, revista, periódico, historieta o páginas web, se registró un decremento cercano a los 10 puntos porcentuales respecto a 2015, cuando la comunidad lectora fue de 84.2 por ciento.

Además, de acuerdo con los datos del Inegi publicados este 23 de abril, el promedio de cuánto leen los mexicanos mayores de edad fue de 3.3 obras en los últimos 12 meses.

¿Qué leen los mexicanos?

El Inegi indicó que 67.7 por ciento de la población alfabeta lee materiales distintos a libros, como son revistas, periódicos, historietas, páginas de Internet, foros o blogs.

Como resultado del levantamiento de información de febrero de 2019, las principales razones por las que la población no lee fueron falta de tiempo (47.9 por ciento) y falta de interés (21.7 por ciento).

La lectura por género también es distinta, pues la proporción de hombres que declararon haber leído al menos un periódico la semana pasada fue superior a la de las mujeres, en tanto que ellas superaron a los varones en la lectura de libros y revistas.

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La temática más leída en los libros fue literatura con 42.5 por ciento, seguida de los relacionados con alguna materia o profesión, libro de texto o de uso universitario, con 34.1 por ciento, y de temas de autoayuda, superación personal o religioso, con 26.6 por ciento.

Mientras que los temas más buscados de revistas fueron los de entretenimiento (31.1 por ciento), seguidos de los de bienestar o salud y cultura general o temas de interés (23.9 por ciento) y las revistas especializadas, técnicas o científicas (22.5 por ciento).

¿Cuánto leen los mexicanos?

Otra cifra que poco alegra este Día del Libro es la asistencia a establecimientos de venta o préstamo de materiales de lectura, pues 25.3 por ciento acudió a la sección de libros y revistas de una tienda departamental, 19.7 por ciento indicaron haber asistido a una librería, 14.9 por ciento visitó un puesto de libros o revistas usados y el menor porcentaje lo registró la asistencia a una biblioteca, con 11 por ciento.

De acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Inegi, en México hay aproximadamente dos mil 930 librerías, las cuales en su mayoría son pequeños negocios, pero también cadenas con varias sucursales como Gandhi, El Sótano, Sanborns, Casa del Libro, El Péndulo, las cuales compiten en esta industria.

Datos recientes dados a conocer por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) muestran que en 2017 la facturación generada por los editores de libros fue de 10 mil 125 millones de pesos, que implica el primer incremento, de 0.9 por ciento, reportado en los últimos cuatro años.

El Día del Libro, que promueve el disfrute de los libros y de la lectura, fue proclamada por la Conferencia General de Unesco en 1995. La fecha fue elegida porque es una de las más simbólicas de la literatura universal, ya que coincide con el fallecimiento de los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega.

Con esta conmemoración se rinde homenaje a los libros y a los autores, al tiempo que se fomenta el acceso a la lectura para el mayor número posible de personas y se reconoce el poder de las obras literarias capaces que trascender fronteras físicas.