Después de cuatro años de ausencia en México, Red Hot Chili Peppers ofreció el primero de dos conciertos de la gira The ­Getaway World Tour en el Palacio de los Deportes.

Una noche emotiva y un reencuentro con los más de 20 mil fans que abarcaban varias generaciones fue la constante de la presentación.

Anthony Kiedis, Flea, Chad Smith y Josh Klinghoffer abrieron la noche con ‘Around The World’, mientras un juego de luces suspendidas sobre la pista se movían al ritmo de los acordes y cambiaban de color.

“Qué pasa México, mucho amor por ustedes y para ustedes, es fabuloso verlos y decirles cuánto los amamos. Muchas gracias por lo que nos han dado todos estos años” le dijo Anthony Kiedis al público chilango.

Después vino el viaje por su historia musical, con temas como ‘By The Way’, ‘Californication’, ‘Under The Bridge’, ‘The Adventures of Rain Dance Maggie’, ‘Factory of Faith’, ‘Scar Tissue’ y el inconfundible sonido de la guitarra  —del hoy ausente John Frusciante— que hicieron viajar a aquél 1999 en que la banda californiana llegó a la cima del funk rock.

Uno de los momentos que más llenaron de emoción la noche fue la proyección de imágenes alternadas entre rescatistas, brigadistas y hasta Frida, la famosa perrita, como recuerdo y homenaje a todos los que no permitieron que nuestra ciudad se cayera tras los recientes sismos. «¡México, México, México!» sonaba de fondo cuando nuestra bandera fue proyectada en la pantalla principal.

Más de tres décadas y varios cambios en la alineación de la banda no han dejado que la energía y las ganas de contagiar su música se extingan, tal como los brincos y bailes característicos de Anthony Kiedis, que, con más de 50 años encima, mantiene su frescura, así como los rituales clásicos de los conciertos, como levantar el encendedor, pese a que la tecnología lo ha ido sustituyendo.

‘By The Way’ anunciaba el final de la velada para después hacer un gran cierre en su primer concierto con ‘Give It Away’, hoy un clásico de la banda que la catapultó a la fama en los años 90.

«Mucha paz y amor, México. Muchas gracias, I love you» fueron las palabras con las que Chad Smith, el baterista, se despidió.

Fue una noche llena de nostalgia, RHCP lograron hacer un ritual que no sólo superó el recuerdo de aquellos discos más vendidos, como By the Way, Californication y One Hot Minute, sino que mantuvieron una vibra que nos hace querer volver a verlos.

Si te lanzas hoy, esto es lo que debes saber.