En el punk también les gusta el chismorreo. Uno de los más célebres en relación con Rancid y su postergada visita a México luego de su paso por Tijuana en los 90 fue desatado por Fat Mike, de NOFX, otra banda californiana de punk, cuando declaró que Rancid no quería volver a México.

Si el rumor fue cierto en algún momento, hoy Tim Armstrong, Lars Frederiksen y la banda que encabezan han cambiado de opinión, según podemos intuir por las palabras de Lars. «Tuvieron que pasar 25 años antes de que viniéramos», dijo en una de sus varias interacciones con el público que los esperaba media hora antes del inicio tardío de su show en el escenario VL del Vive.

Luego de un recorrido por sus temas punk de finales de los 80 y principios de los 90 (“Maxwell Murder”, “Roots Radicals”, “Journey to the End of the East Bay”, “Honor is all we know”), tocaron el primer ska de la noche, “Old friend”.

Para él, Lars hizo saludar al público a Kevin Bivona, guitarrista de The Interrupters, banda de ska y, según nos contó Lars al micrófono, un auténtico quinto miembro de Rancid. El segundo ska, ya cerca del final de su presentación, sería “Time Bomb”, que Lars presentó como la canción que cambió sus vidas.

En otro momento que se quedará grabado en sus fans, Lars ondeó la bandera que tenía escrito un “Rancid Welcome”, y cuando prometió que no dejaran que pasen otros 25 años antes de regresar a México.

Del Vive se van a seguir gira festivalera, primero con escala en Bogotá para el Estéreo Picnic, y luego en los capítulos brasileño, argentino y chileno de Lollapalooza.