Viernes

Desde su llegada se van a conectar con el lugar, el olor a libertad y la magia del entorno. Lo primero que deben hacer es dirigirse a Villa Donato Guerra, su centro. Ahí tendrán contacto directo con sus habitantes y sus costumbres, su comida y sus artesanías.

La región no cuenta con un platillo típico, pero se podrán deleitar con un pollo en pipián o unas manitas de puerco capeadas.

Artesanalmente hablando, encontrarán la influencia de las comunidades mazahuas en blusas, vestidos, servilletas y manteles.

Al finalizar el paseo por el centro, es obligado un recorrido por las ex haciendas El Molino San Felipe Neri y La Asunción. En el rancho El Potrillo, encontrarán la cascada de la Asunción, un paisaje natural que no deben perderse.

Sábado

Directo al santuario de la mariposa monarca de El Capulín en el cello Pelón. Allí encontrarán un llano de la región llamado los Tres Gobernadores en el que podrán disfrutar del esplendor de la naturaleza y del proceso de hibernación que las monarcas realizan en nuestro país para protegerse del frío de Canadá y Estados Unidos.

El camino será largo, pero valdrá la pena el espectáculo que los espera. Así que les recomendamos contratar una visita guiada y explotar al máximo la expedición.

Aún están a tiempo de la visita, pues las mariposas llegan a estos bosques de encino en noviembre, y parten de regreso a su hogar en el mes de marzo.

Después de ver tan magnífica obra de la naturaleza, en el área podrán disfrutar del resto del día montando a caballo, con una comida familiar, o explorando el modo de vivir típico de los habitantes de la zona.

Domingo

El domino será para seguir con la relajación y la visita a sus monumentos históricos. La degustación de sus antojitos, y la calma con la que se pasea por su plaza principal.

Verán entonces la Iglesia de La Asunción, que data de 1550 y que se convirtió en la primera en representar al catolicismo en la región.

En domingose puede ver la representación de sus danzas populares y a los devotos que acuden a misa.

Les quedarán ganas de volver a una región que regala tranquilidad y uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza: las colonias de mariposas monarca que han adoptado a México como su segunda casa.

No olviden aplicar el viaje y regresar a contarnos sus aventuras.