Florecita rockera


Guiados por Martha Ortiz Chapa

No es el mercado de Jamaica, tampoco
es el mercado de las flores en San Ángel, ni los coloridos puestos del mercado
de Mixcoac, son más bien tres florerías discretas en la zona conocida como Polanquito,
a tan sólo media cuadra de la avenida Presidente Masaryk
.

El local de «el
chaparrito», es desde hace siete años el predilecto de Martha Ortiz. ¿Por qué?
Simplemente porque aquí se dieron las circunstancias más favorables para un
buen comprador de flores: «lo mejor es tener la oportunidad de personalizar la
relación con los vendedores, y bueno, aquí el chaparrito me conoce muy bien»
dice Martha mientras pasea su mirada por las cubetas de rosas. Un momento
después trae a cuento un poema de Rainer María Rilke: «como diría el poeta, lo
que sucede con las rosas es que compartimos su existencia, mueren igual que
nosotros». El chaparrito está atento a las palabras de Martha (un tanto
perplejo, eso sí), y listo para la preparación del ramo.

Nuestra guía elije claveles rojos y
un manojo de nubes
. «Esas no son nubes» aclara el chaparrito «se llaman
exofilias y son de mejor calidad.» (El ramo cuesta $120). Al parecer, de lo que
se trata en Polanquito, es de la calidad.
La variedad de la oferta (que incluye
gladiolas, perritos, espuelas moradas y blancas, cártamo, rosas, clavelones,
lilis y muchas otras), está garantizada, además la atención al cliente es de
primera. Le pregunto al chaparrito: «¿Y por qué comprar flores en Polanquito y
no en Jamaica?». Su respuesta es inapelable: «En Jamaica te ven güero y te la
cobran al doble, además te ahorras el tráfico». De cualquier manera, estos tres
locales se abastecen a diario con la mercancía de Jamaica.

Cita de memoria versos de Rilke y está por inaugurar el restaurante Dulce Patria en Polanco. En sus tiempos libres le gusta ir a las fondas a comprar manteles, o pasearse por los mercados en busca de artesanías.

A Martha le gusta generar contrastes
e intentar descubrir combinaciones que vibren: «rojo con amarillo, amarillo con
morado: atreverse a mezclar». Para los centros de mesa recomienda no escoger flores
de mucha fragancia, ya que opacan los aromas de la comida
. Sugiere utilizar
materiales como la hoja de lata y el peltre, y tratar de generar un concepto
con el fin de establecer una armonía entre los diferentes elementos del
arreglo. Según Martha, hay objetos a los cuales «tú les gustas», y la decoración
se trata de reconstruir una historia personal
: juntar los elementos de lo que
ha sido tu propia vida. Y por supuesto, la regla de oro: dejarse llevar por la
propia intuición.

FLORERÍAS POLANQUITO. Virgilio 9, Polanco, lun-vie,
8-20:30 hrs. estacionamiento en la calle de Presidente Masaryk.