La historia del dark de Juárez y Eje Central

'Nunca juzguen un libro por su portada'

Pável M. Gaona

Se llama Luis Mendoza, tiene 27 años. Desde hace 5, reparte ejemplares del Machetearte (una publicación independiente) en la esquina de Eje Central y Avenida Juárez. Su rostro maquillado de blanco contrasta con su ropa oscura, estilo que lo ha llevado a ser conocido como “El Dark de Avenida Juárez”. 

Cuando le pido la entrevista primero está receloso, pero el bolero que está en la esquina me tira paro y le dice: “ya wey, no te aprietes tu calzón”. Entonces se relaja y empezamos la platicada. 

-Me decías que llevas ya 5 años aquí, ¿recuerdas la fecha exacta?

-Tanto así como la fecha exacta no, pero desde marzo de 2010. 

-¿Y por qué elegiste justamente esta esquina?

-Aquí yo antes volanteaba para una escuela que imparte cursos de psicología. Cuando trabajaba aquí conocí a los compañeros que distribuían el Machetearte. Me interesó mucho el contenido de la publicación, dejé de trabajar para esa escuela y me uní a ellos. 

-¿Y se vende bien este periódico? Porque hay gente que veo que se pasa derecho y caso hace.

-Pues no te creas, como un 60% de la gente que ya conoce la publicación viene y la busca. Los demás son ocasionales que la leen por curiosidad. Hay ediciones a las que les va muy bien, como a la de Día de Muertos por las calaveras literarias. 

-¿Y sí sale para comer?

-Pues como es cooperación voluntaria, primero hay que pensar en la publicación, que salga para la renta, la impresión, los servicios. Ya después pensamos en nosotros. Hay compañeros que dicen que han sacado hasta 1,500 pesos diarios en los días buenos, pero a mí nunca me ha tocado. Hay veces que me regreso a mi casa con 30 0 40 pesos.

-¿En qué parte de la ciudad vives?

-Ahorita en Iztapalapa, pero crecí en Santa Martha. 

-¿Y qué escolaridad tienes?

-Yo estudié hasta la preparatoria de forma oficial, pero eso no significa que sea una persona ignorante. Me gusta mucho la historia, leo mucho por mi cuenta. 

-¿Pero por qué ya no quisiste seguir en la escuela?

-Porque me di cuenta de que la educación que se ofrece en este país no tenía mucho que ver con mis aspiraciones. En la antigua Grecia se decía que un conocimiento que no es práctico no sirve para nada. Así que decidí estudiar por mi cuenta, si hubiera estudiado historia seguro hubiera terminado siendo maestro y ésa es una idea que no me entusiasma. Además hay muchísimos rechazados en las universidades. Mejor que ese lugar lo ocupe alguien que de verdad tenga ganas de pertenecer a ese sistema. Yo amo el conocimiento, no necesito un papel que me avale. 

-A ver si es cierto, ¿cuáles son tus autores favoritos?

-Alejandro Dumas, definitivamente. Su manera de manejar la novela histórica me gusta mucho. Con respecto a lo que te decía hace rato, hay un libro que me marcó siendo niño: Grandes esperanzas, de Charles Dickens. Ahí me di cuenta de que no quería perder mi tiempo entrando a un sistema que no tenía nada para mí. También me gustan los llamados poetas malditos, como Rimbaud o Baudelaire. También Ray Bradbury y Stephen King son de mis grandes favoritos. 

-¿Y a qué autores les dices “no gracias, yo paso”?

-Pues hay algunos que considero muy sobrevalorados como José Emilio Pacheco. A algunos les encanta y bueno, son sus gustos. A mí me parece que no aporta gran cosa. A lo mejor es que en la secundaria me obligaron a leer El principio del placer y me dio mucha, mucha hueva.

-Me decías que desde niño ya te sentías distinto. ¿Cómo fue tu niñez?

-Crecí en una familia súper cristiana. Leía las historias clásicas como David y Goliath o El arca de Noé y para mí eran pura ficción, como Caperucita o Blanca Nieves. Nunca me clavé como mi familia, aunque sí leí mucho de religión, sobre todo para conocer. He leído El Corán y el Libro del Mormón. Uno no puede descalificar si no conoce primero. 

-¿Y en qué momento comenzaste a adoptar la vestimenta gótica?

-En el tiempo de la prepa. Conocí a los autores del romanticismo gótico, que consideran que el sentimiento debe dominar sobre la razón, en oposición al neo clasicismo, en donde todo era lógica. Visto de oscuro porque creo, al igual que los poetas malditos, en ideales puros que es imposible alcanzar. Eso lleva a una tendencia a la melancolía. 

Es bueno ver que lo adoptaste de forma profunda y no por moda pero, ¿cómo soportas el calorón de la Ciudad de México?

-Las telas que ocupo son frescas. El terciopelo por ejemplo, se calienta por afuera, no por dentro. Mucha gente cree que lo peor que puedes hacer es andar de negro en el calor, pero ¿has visto cómo en medio oriente hacen lo mismo para protegerse del sol del desierto? Es un mito que encuerándote te vas a sentir más fresco, es más, esta ropa te mantiene fresco y te protege. 

-Hablando de mitos y de prejuicios, ¿qué le dirías a la gente que es dada a señalar a quienes son diferentes?

-Que nunca juzguen un libro por su portada y se llevarán grandes sorpresas, que estén abiertos a todo tipo de conocimientos. A lo mejor no estás de acuerdo con la opinión de los otros, pero conocer sus puntos de vista siempre enriquecerá tu criterio. No puedes estar en contra de algo sin conocerlo primero, hay que darse la oportunidad. 

Una señora se le acerca a preguntarle por la publicación, él responde que en esta edición el Machetearte trae información sobre la posible privatización del IMSS y sobre el caso del asesinato de la Narvarte. Luis Mendoza es un chavo que defiende sus convicciones y a cambio sólo pide cooperación voluntaria. Si pasan por la esquina de Juárez con Eje Central, no se pierdan la oportunidad de conocer a un cuate “a todo darks”.

También checa:

Confesiones del humano bajo la piel del Dr. Simi
Se escuchan historias de amor, gratis
Nos dimos un rol por la ropa de paca de Pino Suárez