Chicas sin freno: así es practicar Roller Derby en la CDMX

Un deporte que vale la pena conocer

Patines de inicio: 2,000 pesos

Rodilleras, coderas y muñequeras: 1,200 pesos.

Casco: 1,500 pesos.


La satisfacción de sentir el viento en el rostro y tener un equipo que las ha adoptado como una segunda familia, no tiene precio.

 

Ellas son —tomen aire, porqueque el nombre es largo— Humuhumunukunukuapua’a, un grupo de chavas que practican Roller Derby, un deporte poco conocido en nuestro país, pero que poco poco va ganando adeptos.

¿Qué diablos es el Roller Derby?

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Patines estoperolados (Pável M. Gaona)

Según Santa Wikipedia, se trata de un deporte de contacto sobre patines tradicionales (los de dos rueditas al frente y dos atrás) originario de Estados Unidos, jugado principalmente por mujeres, donde cada equipo busca anotar más puntos que el equipo contrario sobre una pista ovalada.

Como en todo deporte de contacto que se respete, las lastimaduras son el pan de cada día. “Te acostumbras a no ver tus rodillas bonitas nunca más”, me dicen riéndose. “Las lesiones más comunes son los raspones, también los esguinces y las fracturas”. Se lastiman los tobillos, las rodillas y las muñecas, pero todo eso pasa a segundo plano porque aman el deporte que practican: “lo mejor del Roller Derby son los lazos que formas. Ellas son Ohana, una familia”.

Un deporte de obstáculos

100268Gatito satánico
Gatito satánico (Pável M. Gaona)

Además de los golpes que reciben, el Roller Derby se convierte en un deporte de obstáculos, al menos metafóricamente. Ellas entrenan en el Parque Calpulli, cerca del Metro El Rosario y también en el Parque América, frente a la Iglesia de San Agustín en Polanco. Pero no hay muchos lugares donde puedan practicar. “Todos los lugares donde podríamos entrenar están ocupados, no hay apoyos de autoridades no nos toman en cuenta porque no creen que esto sea un deporte real o serio”.

Otro problema es el costo del equipo, que de entrada, no es nada barato. “En México casi no hay lugares dónde comprar el equipo y si los hay, es muy caro. Nosotras preferimos pedir las cosas por internet. Y es equipo que se desgasta y hay que ir reemplazando. Muchas de nosotros vamos a la escuela y aparte tenemos un trabajo para poder pagarnos el equipo o los viajes que hay para poder competir con chavas de otros estados. Los patrocinios no existen, prácticamente pagamos para patinar”.

 

Un deporte para todos

Para estas chicas, practicar un deporte de contacto que muchas veces las hace terminar en el suelo no las hace menos femeninas: “¡Yo soy de las que usa vestidos y me encanta, no soy ruda, soy un pan de Dios!”, me dice una de ellas. Y en efecto, algunas de ellas lucen expansiones, pero también tienen gatitos en sus cascos o luces de colores en el pelo.

Se toman en serio el sentido de la palabra “equipo” y de verdad parecen una familia. Cuando les pregunto qué es lo que requiere una chica para unirse a ellas, me dicen: “sólo atreverse. No necesitas ni siquiera saber patinar, muchas de nosotras empezamos desde cero. Cuando veíamos los empujones o las caídas, nos daba miedo, pero luego nos dimos cuenta de que si quieres, puedes”.

Además, el Roller Derby no tiene edad ni género: “hay juegos de exhibición que son mixtos, porque aunque hay más equipos de chicas, también hay de chavos. ¡Díganles a los chavos que esto también es para ellos”, —se ríen—. “ Este es un deporte muy incluyente. Hay gente de 50 años o más que siguen jugando, hay gordos, flaquitos, de todos los colores de piel. Eso sí, se necesita constancia, dedicación y paciencia, como en todo lo que vale la pena”.

 Si quieres unirte a este equipo, puedes buscarlas en su Facebook:

www.facebook.com/humurollerderby/

También puedes escribirles a [email protected] para ponerte a rodar con ellas. Además, como ya dijeron, están buscando chicos para formar su equipo.

¿Te animas a jugar Roller Derby o te pandeas?