Cuando hablamos de miedo o suspenso, rápidamente acuden a la mente criaturas fantásticas como vampiros, brujas y fantasmas; sin embargo, el imaginario de nuestro país también cuenta con seres sobrenaturales que pueden causarle un susto incluso al chilango más valiente. Por eso, aquí te traemos 5 monstruos mexicanos que debes conocer.

Conoce estos 5 monstruos mexicanos

Sin duda, todos hemos escuchado las historias del Chupacabras, de la Llorona o del Coco, monstruos que hasta estos días continúan aterrando a chicos y grandes en nuestro país. Aparte de ellos, existen otras entidades que se han encargado de causar miedo desde tiempos ancestrales. ¡Checa nuestra espeluznante lista!

1. El Ahuízotl

Este monstruo de la mitología prehispánica, también denominado ahuitzotl, habitaba en las zonas acuáticas del Valle de México. Cuentan las leyendas que su aspecto se asemejaba al de un coyote; no obstante, en sus patas tenía manos de mono y su cola contaba con otra mano para jalar sus víctimas hacia el agua.

De acuerdo con los mitos, la aparición del ahuítzol podía suceder en cualquier río o corriente natural sin previo aviso; eso sí, los pobladores sabían que se encontraba cerca cuando, repentinamente, comenzaban a formarse remolinos en el agua y, a su vez, los peces y ranas salían involuntariamente de las ondas.

En ese momento, el monstruo lanzaba su cola contra la víctima y la arrastraba hasta la corriente para que muriera por ahogamiento. Aunque su aparición estaba vinculada con la muerte, la gente sostenía que esta entidad servía a los dioses Tláloc y Chalchitlicue; por ello, sostenían que sus víctimas eran seleccionadas por las divinidades para el sacrificio.

Otros relatos agregan que el ahuítzol atraía a sus víctimas profiriendo llantos parecidos a los de un bebé, o bien, generando movimientos peculiares de los peces; de este modo, pescadores y caminantes llegaban hasta el río y perdían la vida.

Algunos más afirman que, en realidad, nunca existió dicho monstruo y que se trata de un animal real del Lago de Texcoco que ya se encuentra extinto.

2. Los nahuales

Seguramente has escuchado que todos nacemos con un espíritu animal; puede ser, por ejemplo, un jaguar, un ave, una ardilla o una serpiente. Esa parte de nosotros, llamada nahual, nos hace reaccionar instintivamente ante los peligros o responder a situaciones adversas de la vida.

De acuerdo con numerosas culturas originarias de nuestro país, los chamanes, curanderos y brujos son las personas que mayor contacto establecen con su nahual. Este vínculo les brinda un conocimiento más amplio y los convierte en personas dignas de admiración; sin embargo, su estrecha relación con su doble los puede convertir en entidades peligrosas.

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Cuentan las leyendas que numerosos brujos y chamanes realizan rituales oscuros para adquirir la apariencia y cualidades de su nahual; cuando transfiguran su cuerpo humano en el de animal, se tornan agresivos y atacan salvajemente a sus enemigos, roban bebés o asesinan a los animales de las granjas para alimentarse de su sangre.

Algunos dicen que los nahuales tienen también el poder de hipnotizar, generar enfermedades e incluso la muerte de los enemigos. Para hacerles frente, debemos encontrar los restos del brujo que dejó atrás para su transformación y quemarlas.

3. Huay Chivo

También llamado Waay Chivo o Uay Chivo, este monstruo híbrido forma parte del imaginario maya de la zona de Yucatán; asimismo, su apariencia animal y estrategia de ataque lo han vinculado estrechamente con el famoso Chupacabras.

Las historias narran que, hace muchos años, vivía en una comunidad maya un viejo brujo que tenía más de 500 años de existencia. Aunque no le hacía daño a nadie, todos los vecinos lo odiaban y lo culpaban por las cosas malas que transcurrían en su pueblo.

Un día, encontraron sin vida a una bella joven en su propia habitación. Como no había indicios de su muerte, los pobladores de inmediato señalaron como culpable al anciano y aseguraron que todo era resultado de sus hechizos; ante tales palabras, el padre de la joven corrió a casa del anciano y, sin detenerse a pensarlo, le cortó la cabeza.

Para sorpresa de todos, la cabeza del anciano comenzó a hablar y dijo lo siguiente: “Han despertado al espíritu del mal, han despertado al Huay”. Aterrados por la escena, los vecinos enterraron la cabeza parlante y olvidaron el suceso. Sin embargo, desde entonces aseguran que un monstruo acecha sus calles y castiga a los hombres por sus pecados.

Este monstruo mexicano tiene un cuerpo humano, pero su cabeza y extremidades se asemejan a las de un chivo; sus cuernos están retorcidos y posee una actitud cruda y violenta. Dicen que quema las bocas de sus víctimas y genera fiebres altas a quienes tratan de hacerle daño. ¡Qué miedito!

4. Aluxes y chaneques

¿Alguna vez has escuchado hablar de los aluxes y los chaneques? Estos monstruos mexicanos tienen la apariencia menos agresiva de la lista que hoy te presentamos; sin embargo, sus maldades pueden llegar tan lejos hasta ocasionar la muerte de sus víctimas.

Por un lado, los aluxes forman parte de la mitología maya y son un equivalente de los duendes; cuentan con un tamaño pequeño y les gusta robar, mentir y causar accidentes. Algunos dicen que son entidades del bosque, mientras que otros sostienen que provienen del Inframundo.

Por otro lado, los chaneques son criaturas fantásticas de diversas culturas prehispánicas, como la totonaca y la mexica. Tienen una apariencia infantil y su deber es proteger los montes y los animales silvestres; no obstante, también disfrutan de asustar a la gente y hacer travesuras que pueden tener un desenlace desafortunado.

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Cuenta la leyenda que, un día, el dios Chane atrajo a la tierra a todos estos seres para pedir su ayuda antes de la llegada de los españoles. Esta divinidad sabía que muchas personas iban a morir y quiso evitar el derramamiento de sangre con ayuda de estos aliados.

Al prometerles que no tendrían que regresar al Inframundo, los astutos aluxes y chaneques decidieron escapar sin ayudar a Chane. Algunos de ellos no corrieron muy lejos y el dios los convirtió en vasijas (de las que se encuentran frecuentemente en yacimientos arqueológicos); sin embargo, otros escaparon y vagan todavía por el país.

Dicen por ahí que ellos son los causantes de numerosos espantos, calenturas y enfermedades entre los seres humanos; para evitar sus maldades, se les deben hacer ofrendas y pedir permiso antes de entrar a cenotes o recintos sagrados.

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5. Sinsimito

Otro de los monstruos mexicanos que no todos conocen es el Sinsimito. Aunque su presencia es más conocida en el imaginario maya, su nombre proviene del náhuatl Tzitzimitl, que significa ‘demonio’. Algunos dicen que, dentro de su apariencia escalofriante, habita un hombre malvado, sin respeto por la ley, que se dedicó a la magia negra hasta convertirse en un monstruo.

Su aspecto es parecido al de un gorila de elevada estatura; de su cabeza surge una larga cabellera y un rostro volteado al resto de su cuerpo. Sus extremidades también se encuentran torcidas y avanza en sentido opuesto a la dirección de sus pies. Nunca duerme y profiere sonidos como un trueno que corre a través de la selva.

Asimismo, las leyendas cuentan que el Sinsimito suele asesinar a los hombres sin ningún motivo y que rapta mujeres, a quienes conserva consigo durante un largo tiempo sin dejarlas envejecer. Quienes han querido asesinarlo han pagado con la vida, ya que es inmune a las balas, a las flechas y a todas las armas de los hombres.

Para que no te haga daño, puedes correr hacia un río, ya que le teme al agua, o bien, encenderle fuego a su cabellera, bailar sin ropa en círculos o andar en compañía de un perro.

¡Qué miedo! Si quieres saber más sobre las entidades sobrenaturales de nuestro país, te recomendamos echarle un ojo al libro Monstruos Mexicanos de Carmen Leñero. Asimismo, antes de que te vayas, tienes que ver: Malinche, Moctezuma y otras leyendas negras de la conquista de México.