Al ser un tema tan apasionante, la Conquista de México Tenochtitlán ha generado más mitos que cualquier episodio de los anales de nuestro país. Dentro de su innumerable catálogo hay desde indígenas salvajes que creían que los conquistadores eran centauros, hasta mujeres traidoras que prefirieron irse con el bando extranjero con tal de conseguir su propio bien.

A 500 años de la caída y sometimiento del poderío mexica por medio de las alianzas indígenas y el ejército español, les platicaremos a continuación, de algunas de las leyendas negras más sonadas y difundidas de este apasionante momento de la historia.

La Malinche ¿Traidora?

Lienzo de Tlaxcala: Hernán Cortés y Malintzín en su encuentro con Moctezuma II en Tenochtitlan, 8 de noviembre de 1519. Vía.

Uno de los mitos más difundidos de la Conquista de México lo protagoniza la controvertida Malinche. Ella pasó a la historia reciente de nuestro país con el papel de traidora de su pueblo por aliarse con los españoles. Incluso de ésta leyenda negra surgen términos que usamos en la actualidad como malinchista; que se aplica a las personas que prefieren lo extranjero siempre por encima de lo nacional. Sin embargo, cuando nos asomamos a la existencia de éste increíble personaje, nos percatarnos que es completamente falsa e injusta esta forma de interpretar su vida.

Para comenzar, ni siquiera sabemos cuál era su nombre original. En 1519 fue entregada junto a otras 19 mujeres al ejército español. De origen presumiblemente de Otula Veracruz, fue vendida de los 9 a los 11 años como esclava a los mayas en Potonchan. Por ello hablaba náhuatl y maya de forma impecable. Es Hernán Cortés el que la bautiza bajo el apelativo de Marina y que con el tiempo cambiará constantemente. Tanto Doña Marina, Malitzin, Malina, o Malinche son formas correctas de nombrar a la misma persona.  

Un arma de la conquista

Malitzin llegó a ser el arma más poderosa de los españoles y sus aliados ya que no sólo hacía traducía, sino interpretaba. Llevó a cabo un trabajo diplomático excepcional; entendía a la perfección los problemas de las comunidades sometidas por el poderío mexica. De ahí que sus negociaciones fueran tan exitosas; incluso fue probablemente la primer mujer común de Mesoamérica que hablo de tú a tú con un gobernante, pero todo ello lo ha borrado la historia. 

A un costado del Hospital de Jesús, se dio el encuentro entre Cortés y Moctezuma. Lamentablemente no se menciona que si bien ahí se vieron estos personajes, Malinche fue la que hizo posible que pudieran comunicarse y entenderse. 

Fue durante el periodo independiente cuando se creó la mala fama de la Malinche traidora de la patria e incluso fue tachada de prostituta. Dice el refrán que tantas veces se repite una mentira hasta que se convierte en verdad. Y eso es lo que injustamente le ha pasado a ella. Lo que nadie se detiene a pensar es que en su época ni siquiera existía México como país. No obstante, aún hay quienes juran y perjuran de su traición sin mirar que fue uno de los personajes indígenas más poderosos e interesantes de aquellos tiempos.

Moctezuma ¿cobarde?

Imagen vía Flickr por Jorge Elías.

Uno de los mitos más sonados que surgen de los ecos de la conquista tiene que ver con el penúltimo Huei Tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, a quien le toca el momento histórico del encuentro con los españoles. Visto usualmente como un cobarde, al gobernante mexica se le achaca el no atacar a los conquistadores y acabar con ellos cuando tenía la ventaja tanto numérica como estratégica para hacerlo. Cuántos de nosotros no hicimos coraje al leer en nuestros libros de historia que en lugar de luchar, dejó que se instalaran en Tenochtitlán y lo hicieran prisionero. De ahí que Cuitláhuac y Cuauhtémoc sean los grandes héroes de la resistencia tenochca, recuperando a pesar de ser terriblemente derrotados, el orgullo del pueblo del Sol. 

Incluso se menciona que diez años antes de la llegada de Hernán Cortés a la urbe mexicana, sucedieron ocho presagios que advirtieron al gobernante mexica que un gran peligro y derrota se presentaría y que no podría hacer nada al respecto. Según relatos como el de Sahagún o el de Diego Muñoz Camargo, recopilados en el texto clásico de La visión de los vencidos de Miguel León Portilla, explicarán que por ello el Tlatoani se mostraría indeciso y temeroso de lleva a su pueblo a la guerra. 

Una defensa sin oportunidad

Lo cierto es que Moctezuma buscó detener en varias ocasiones al ejército español y a sus aliados indígenas pero no lo logró. Batallas como la de Centla al inicio de la llegada de los españoles o el intento fallido de emboscada en Cholula, ya cuando las huestes de Cortés habían sido nutridas por tlaxcaltecas y totonacos, dejaron en claro para el Huei Tlatoani de que se enfrentaba a un enemigo muy poderoso que concentraba una rebelión que podría salirse de sus manos. 

De ahí que buscara bajo otro tipo de estrategias como la diplomática, lograr contener a las huestes españolas. Ésta estrategia rindió de cierta forma buenos dividendos pero solo unos cuantos meses. Ante la llegada de Pánfilo de Narváez a costas veracruzanas y la ausencia de Hernán Cortés por salir a su encuentro, Pedro de Alvarado precipitará los actos de guerra, con “La matanza de Templo Mayor “. Acto que terminará con la respuesta bélica del pueblo mexica a los españoles y sus aliados. Moctezuma morirá y al mismo tiempo su propuesta por detener a sus enemigos de manera pacífica. 

Los españoles ¿nos conquistaron?

Vía.

Es innegable que la corona española colonizó la mayor parte de América, quien lo niegue estaría siendo muy inocente por decirlo de una forma amable. Lo cierto es que, por increíble que parezca, generalmente se deja a un lado que también los distintos señoríos de lo que actualmente llamamos México. Estos soberanos vieron una gran oportunidad de quitarse el yugo del tributo al pueblo mexica y por ello apoyaron el movimiento armado. 

Señoríos como el de Tlaxcala o los totonacas de Cempoala, fueron pieza clave para que los conquistadores europeos pudieran tener conocimiento de los mexicas; incrementarán el número de su ejército considerablemente, lograrán conseguir provisiones, tendrán un mejor manejo de las rutas y caminos así de otros conocimientos que sin las alianzas indígenas, simplemente hubieran tardado mucho tiempo en saber. 

Historiadores como Federico Navarrete consideran que la lectura histórica correcta debería de ser que fueron los mismos pueblos originarios americanos quienes encontraron el momento y personaje idóneo en Hernán Cortés para llevar a cabo su rebelión contra el Señorío mexica.

¿Cómo decirle?

El término “Conquista de México” para referirse a este momento histórico tan relevante, también se ha cuestionado. Autores como Miguel León Portilla, Leonardo López Lujan, John Elliot y muchos otros, han propuesto llamarle de otras formas: encuentro de dos mundos, lucha entre dos mundos, descubrimiento, occidentalización y más recientemente resistencia indígena, con el firme objetivo de cambiar un concepto que deja fuera a gran parte de los actores históricos que participaron de éste proceso.

Al final, la historia nunca se termina de contar y seguramente saldrán muchas más leyendas y datos relevantes que nos harán volver a estudiar una y otra vez la caída de la gran Tenochtitlan. Tú ¿cómo te cuentas esta historia? ¿llena de vencidos y traidores? o por alianzas contra un enemigo común. Cualquiera que sea el caso querido lector, siempre será fascinante.