Lo que comenzó con una campaña de Kickstarter se ha transformado en una empresa con libros, pódcasts, festivales y apps. Te contamos sobre cómo las niñas rebeldes están cambiando el mundo.

LosCuentos de buenas noches para niñas rebeldesnacieron del deseo de dos mujeres, Elena Favilli y Francesca Cavallo, por crear libros con historias de mujeres resilientes que pudieran inspirar a las niñas de todo el mundo. Fue así que decidieron trabajar en la propuesta del proyecto y abrir una campaña de recaudación de fondospor medio de Kickstarterhace más de cinco años. La campaña creció rápidamente y ambas autoras recibieron apoyo de todas partes. Así comenzó a tomar forma esta historia.

Cinco años después, losCuentos de buenas noches para niñas rebeldesse han convertido en una marca multimedia que contiene una app de historias, un podcast fantástico, festivales que inspiran y crean comunidad, así comolos libros que lo empezaron todo—ahora traducidos a más de cincuenta idiomas—. Tuvimos el enorme gusto de entrevistar a Elena Favilli sobre la trayectoria del proyecto y el futuro de las niñas rebeldes.

¿Quién es Elena?

Elena Favilli nació en Italia, donde creció y estudió su primer grado universitario antes de emigrar a Estados Unidos para realizar sus estudios de maestría en la Universidad de Berkeley. Desde los 23 años, Elena soñaba con materializar aquello que rondaba por su cabeza, el crear un proyecto que cruzara fronteras y que conectara a millones. Hoy, con 39 años, es la fundadora y CEO deRebel Girls, una empresa multimediática y editorial de libros infantiles. Hasta el día de hoy,Rebel Girlsha generado múltiples libros para niñas de todo el mundo que cuentan las historias de activistas, empresarias, músicas, deportistas, escritoras, científicas y más. Esto con el afán de transmitirle a las infancias las infinitas posibilidades que les puede ofrecer el futuro.

¡Juega como niña!, de Marion Reimers: deportes sin prejuicios.

Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes

Elena, quien visitó la Ciudad de México por primera vez en noviembre de 2021, trabajó como periodista para medios como The Guardian y La Republicca antes de dedicarse de tiempo completo a los medios infantiles. Después de algunos años trabajando en el sector digital de la literatura infantil, Elena deseó volver a crear productos físicos, quería sostener algo tangible en sus manos, y entonces tuvo la idea fantástica y provocativa de losCuentos de buenas noches para niñas rebeldes.

Algo falta en el mercado literario

Elena sabía que no había nada como eso en el mercado literario: un libro que juntara la historia de mujeres que lucharon contra los estereotipos de género en una sociedad que les dice que se queden calladas y quietas. La respuesta que recibieron losCuentos de buenas noches para niñas rebeldesdesde un inicio no sólo demostraron lo necesarios que eran libros como estos en el mundo, sino que también evidenciaron el poder inmenso de las lectoras.

Girl power: 5 niñas que están cambiando el mundo.

Históricamente, las mujeres han sido relegadas a ser consumidoras de segunda categoría: las películas que son generalmente vistas por espectadoras mujeres, la música escuchada por niñas y mujeres jóvenes. Así como los libros que son leídos por grupos masivos de lectoras, son catalogados por la crítica como productos culturales menores. Esto es evidente cuando paramos para inspeccionar mucho del discurso negativo que existe o existió alrededor de series comoCrepúsculo,la música de Taylor Swifto la poesía de Sylvia Plath.

A pesar de esto, las mujeres tienen el poder de movilizar industrias enteras. Sucedió cuando miles de mujeres leyeron y mantuvieron viva la literatura de Jane Austen. Y sucede hoy aún si pensamos en el poder magnánimo que tienen en la industria literaria las novelas rosas, las cuales son primordialmente consumidas por lectoras. De modo similar, sucedió con losCuentos de buenas noches para niñas rebeldes, el cual empezó como un proyecto de mujeres y que hoy se mantiene como uno de los principales motores en el mundo de la literatura infantil. Al inspirar la creación de libros sobre mujeres en la ciencia, de luchadoras sociales, de mujeres que cambiaron el mundo de cientos de formas.

El cielo es el límite

Al conversar con Elena sobre el futuro deNiñas Rebeldes, algo nos queda claro: para Elena, así como para las mujeres en sus libros, el cielo es el límite. En la actualidad, la creadora está trabajando en la investigación para un nuevo libro sobre activistas menores de 30 años, así como impulsando la plataforma digitalRebel Girls: Dream Ony promocionando los libros sobre mujeres migrantes y mujeres negras que han publicado en el último año.

El cariño que acompañan a los libros y espacios sostenidos porNiñas Rebeldesnos demuestran lo importante que es creer en —e inspirar a— las infancias. ¿De qué otras formas inspiraremos a las niñas a convertirse en mujeres rebeldes?

Te puede interesar: Mirada femenina y masculina: ¿En verdad vemos diferente?