Los tamales no solo son un platillo principal, algunos también son acompañamiento de guisados elaborados. Esa es la historia de los tamales tontos, sordos o tamalates, una deliciosa tradición que encontramos en Milpa Alta.

La CDMX es enorme, lo sabemos, pero al pensarla pocas veces nos remitimos al suroriente de la ciudad, ese que está rodeado de nopaleras y milpas. Milpa Alta es la segunda alcaldía más grande, aquí aún crecen varios ingredientes que sostienen la dieta chilanga y es cuna de pueblos originarios que marcan su identidad. Esto ha dado origen a una comida única entre la que encontramos los tamalates o tamales tontos, los cuales están rellenos de nada.

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La Ruta de la Milpa está en Milpa Alta

En San Pedro Actopan, uno de los pueblos de Milpa Alta está la Ruta de la Milpa, un lugar que se siente como un oasis a lado de la carretera. Antes de llegar el paisaje se llena de milpas, las cuales según la época del año pueden ser verdes o amarillentas como el totomoxtle —las hojas de maíz que se utilizan para los tamales—. Este rinconcito está casi oculto entre matorrales, nopales y magueyes, así que seguro te sentirás como en otro poblado.

No hay nada alrededor, así como con los tamalates, la vista desde aquí son las estribaciones —o sea, los pequeños cerritos— de la sierra Ajusco-Chichinautzin que sortea Milpa Alta. Abajo se ve el pequeño pueblo de Actopan donde se elabora uno de los moles más sabrosos y populares.

¡Hasta tiene su propia celebración! La neta es que aquí se viene a comer fresco y sabroso, si no, ¿cómo es que tienen tantas ferias dedicadas a la comida?

La Ruta de la Milpa prepara platillos tradicionales con sabor a hogar y preparados con ingredientes originarios de la alcaldía. Hay un menú del día que cambia cada semana, pero de fijo podrás comer platillos que tienen sabor a hogar. Chilaquiles, tamales, quesadillas, enmoladas, que sus conchitas con mermelada, sopecitos… ¡Uff! Aunque todo tiene corazón, los tamales son muy queridos entre los comensales.

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Tamales tontos para acompañar el mole de San Pedro Actopan

Sus tamales son conocidos con unos peculiares sobrenombres: tontos, sordos o tamalates.Achis, ¿por qué les dicen así? Sencillo, estos tamalitos no llevan relleno. Seguro al pensar en este platillo lo imaginas con harta carne y salsita, pero en este caso solo llevan masa y pueden ir sazonados con hierbas o con frijoles molidos. Se envuelven en totomoxtle —aquí en Milpa Alta hay de todos los colores por las variedades de maíz— y se cocinan al vapor.

Algunos pueblos mazahuas del Estado de México y otros estados del centro también los preparan. Su sencillez se debe a que son el acompañamiento de moles y pipianes, como si fueran tortillas. Comúnmente los encuentras “pintos” porque tienen frijolitos, pero es un sabor muy sutil. Para que amarre, es necesario bañarlo con unas buenas cucharadas de mole de San Pedro Actopan, una salsa tersa pero de sabor contundente: ¡lleva más de 20 ingredientes!

Pareciera un platillo complejo, pero sus sabores son fáciles de desentrañar porque son bien conocidos por los mexicanos. Lo vas a gozar. La calidad de los ingredientes y el corazón de los cocineros se nota en cada bocado, tanto que comerás uno, tras otro. No te preocupes por el empacho, a diferencia de los tamales tradicionales estos son más pequeños. Recuerden que solo son un acompañamiento.

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¿A qué hora vamos por los tamalitos?

Llegar a Milpa Alta no es tarea fácil, especialmente porque no existe transporte público de calidad que cubra la zona—se tenía que decir—. En coche no cambia la cosa, sólo existe un camino principal y suele saturarse bastante, pero la ida vale totalmente la pena. El paisaje es único, los cerritos, las milpas, los matorrales y animales pastando es algo que pocas veces vemos en la ciudad y que —al menos a nosotros— nos da paz.

Te recomendamos lanzarte tempranito, los desayunos de La Ruta de la Milpa acompañados con tamales de tonto son buenísimos. Ven con calma, aprovecha el columpio bajo el árbol y pregunta por los productores de Milpa Alta. Detrás de cada platillo preparado aquí hay familias de la zona, ingredientes cosechados con dedicación y una tradición culinaria que preservar.

Dónde: La Ruta de la Milpa. Camino a San Bartolomé – San Pedro, en San Pedro Atocpan, Milpa Alta

Cuándo: Sáb y Dom

Horario: 10 – 18 h

Consulta el menú de la semana en @rutadelamilpa

¿Ta vas a lanzar por unos tamales a Milpa Alta?

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