Comer insectos es una costumbre que data de tiempos prehispánicos y que fue reconocida en el Códice Florentino, escrito por Fray Bernardino de Sahagún en el siglo XVI. Se sabe que un buen número de estas culturas consumían distintos tipos de bichos; los escamoles, gusanos de maguey y los chapulines, algunos de ellos.Muy bien, hablemos de tacos de tarántula… y otras delicias exóticas.

Con el paso de los siglos, esta práctica se transformó en una expresión gastronómica que destaca por su excentricidad y por la valentía de quienes se animan a entrarle a un taco.

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En espacios como el mercado de San Juan, que se ubica en la calle de Ernesto Pugibet, en el Centro Histórico de la capital, famoso por resguardar carnes, frutas y verduras dificiles de hallar en otros lugares, te puedes deleitar con un platillo que no es apto para todos los paladares ni para todas las fobias.

La propuesta es bien sencilla, pero su preparación requiere experiencia, ya que de lo contrario el comensal podría sufrir adormecimiento en la lengua por la toxicidad propia del insecto.

“La tarántula tiene unos bellos que cubren y protegen su cuerpo, por lo tanto se tienen que quemar y posteriormente freirla y retirar los colmillos. Usualmente se acompaña solamente con una tortilla y limón. Se comen las patas y la cabeza, la panza no”, nos cuenta Andrés García Bernal, cocinero encargado del local “El Chilango Loco”, donde sirven este alimento.

La araña que se utiliza para este plato es una especie llamada “Tarántula patas rojas”, y se trae del Estado de México, donde se ubican criaderos especializados en la reproducción de estos bichos para su consumo.

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“Yo fui de los primeros que trajo el taco de tarántula a este mercado, es lo más excéntrico que ofrezco. Es un platillo que se consume mucho en el Amazonas, lo comen porque lo tienen al alcance, es cien por ciento proteína”, indica Andrés.

Respecto a su sabor, te podemos contar que es similar al que tienen el resto de otros insectos comestibles, salado y seco, pero si tu quieres animarte puedes caerle a este lugar y darte un quemón.

¿Tacos de tarántula? Empecemos con algo más leve

Si tu intención es entrarle a este “manjar” pero quieres ir calando terreno de forma gradual, te recomendamos probar primero el alacrán o los chapulines. Una vez que desbloquees ese nivel, estarás preparado para el taco de tarántula.

Si lo tuyo no es la entomofagia, hábito de comer insectos, igual puedes darte una vuelta por este lugar y probar otras opciones igual de excéntricas, como el Aguachile de Cocodrilo o la Parrillada de Cuatro Carnes (incluye venado, jabalí, avestruz y león).

Dónde: 2ᵃ Calle de Ernesto Pugibet 21, Colonia Centro, Cuauhtémoc, CDMX.
Servicio a domicilio: No
Contacto: IG: @#chilangoloco
Horarios: lun-dom: 9-17 h
Cuánto: $350 por persona, formas de pago: efectivo.
Accesibilidad: Sí, hay estacionamientos cerca de la zona.
Pet-friendly: No
Reservación: No es necesaria.
Rangos de $: $$ ($200-$500)