12 de febrero 2019

#MartesDeTacos: Los supremos taquechis de pechuga cordon bleu ??

En #MartesDeTacos, nuestra colección de taquitos chilangos, recomendamos estos tacos de milanesa, de pechuga cordon bleu y de pollo en varias versiones.

Por: Margot Castañeda de la Cruz

Bienvenidos a #MartesDeTacos, nuestra colección de ricos taquitos chilangos de todo tipo: desde los grasosos sabrosones de calle hasta los nice de restaurante que igual nos hacen chuparnos los dedos. Esta semana: los increíbles tacos de milanesa y de supramilanesa (pechuga cordon bleu).

Después de pasar toda la mañana encerrada en una oficina caliente, densa, ruidosa, a veces olorosa y húmeda… Después de cinco horas de leer malas noticias, llenar el Excel en turno y lidiar con la burocracia nuestra de cada día, unos tacos de milanesa con papas, doble tortilla y póngale más frijolitos por favor.

Los tacos de guisado son quizá el combustible preferido de los chilangos que trabajamos. Todos los días entre la una y las cuatro buscamos regresar a casa y lo hacemos a través de la comida: el arroz a la mexicana, el taco de chicharrón verde… Pero entre todos los que más ojitos me hacen, siempre, son los tacos de milanesa.

Foto: Jessica Sauza

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Tacos de milanesa con papas: el comfort taco chilango

El comfort taco chilango es este: doble tortilla, una embarradita de frijoles refritos, una milanesa gordita, crujiente, carnosa, saladita (pero poquito), papas fritas, guacamole, chingo de jugo de limón y unas gotitas de salsa roja de la que pica un montón. No hay taco que me reconforte tanto en un lunes de tedio o en un hermoso #MartesDeTacos.

Mi más reciente descubrimiento de taco milaneso es el de un puestito de tacos de pollo (puro pollo, en diferentes formas). Se llama “Todo de pollo” y siempre está llenísimo pero vale la pena esperarse.

Las tortillas y la milanesa se re-calientan en la plancha —aunque, la verdad, a mí me gusta la milanesa un poquito tibia, como cuando se deja enfriar después de freírse y sigue crujiente por fuera pero ya se suavizó un poquito por dentro—. Las papas fritas brincan de la freidora al taco y la salsa (aguas, pica como la chingada), las cebollitas o el habanero van al gusto. El éxito de estos tacos de milanesa está en que escogen puras pechugas de pollo grandes y gorditas para milanesear, así que de un taco te salen dos y todavía te quedan pedacitos en el plato para comer con las manos.

Taco de milanesa con papas en “Todo de pollo”. Foto: Margot Castañeda

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Tacos de cordon bleu: la supramilanesa

Otra maravilla, además de sus perfectos tacos de milanesa, es la supramilanesa, o sea: pechuga cordon bleu, en taco. Un prodigio a la hora de la comida. El aliento que necesitamos para lo que viene en la tarde de otro día de chamba. Si son afortunados, saben que es la pechuga cordon bleu, si no, tengan: pechuga de pollito rellena de jamón y queso (suizo, amarillo, Oaxaca…) y gloriosamente empanizada. En este changarro te sirven media pechuga por taco. Puedes acompañarlo con papas fritas, sopa de codito con crema, arroz (a veces blanco o a la mexicana) o frijolitos. Tip: sopita paraque balancee el picor de la salsa.

Taco de pollo vikingo. Foto: Jessica Sauza

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De pollito, un taco

En realidad el éxito de este puesto de calle son sus tacos de pollo. Tiene entre 10 y 15 guisados diferentes cada día. Los exitosos, además obvio de los tacos de milanesa y los de pechuga cordon bleu, son los de pollito vikingo: con salchicha alemana, jamón, queso Provolone y parmesano (cremositos, saladitos), el pastel de pollo (con tocino, jamón y queso) y el ranchero (pierna o muslo enteros por taco, adobados pero no picosos). Claro que también encuentras tipo kentuky, alitas, pollo al chipotle, encacahuatado, en morita, en guajillo, tortitas de pollo en salsa verde… bueno, este es un paraíso aviar.

Este es un gran puesto de tacos de milanesa y de guisado. Aprovecha que ya lo conoces y ve ya a probar. Y recuerda, pide un cocacola porque taco sin coca no es taco.