Con casi cien años de historia, Loma Linda alcanza la categoría de clásico. Pero no sólo eso: según lo que ellos mismos aseguran, fueron los primeros en asar carne al carbón en la ciudad.

Después de haber fungido como cafetería y salón de baile, el restaurante abrió propiamente en marzo de 1956. Desde entonces ha destacado por la calidad de su servicio y, por supuesto, por ser uno de los lugares más emblemáticos cuando se trata de disfrutar de un buen corte a la parrilla.

¿Eres carnívoro contumaz? Pídete la parrillada Loma Linda y di sí a la felicidad con una selección de todos sus cortes resumida en 500 gramos. Con eso seguramente tendrás suficiente para advertir si, efectivamente, siguen siendo los reyes de la parrilla y saben darle a cada pieza el término de cocción preciso, tal como ellos mismos afirman. Picaña, rib eye —gota y vaquero—, bife de chorizo, sirloin y arrachera son algunos de los diferentes cortes que puedes pedir en este sitio.

Ojo: varios de estos cortes también existen en versión kosher, para quien así lo requiera.

Otro punto a destacar de este restaurante es que cuenta con una cava muy bien surtida, que te permitirá dar con el maridaje perfecto.