Sobre una de las mesas de trabajo de este restaurante, hay una campana de cristal que guarda y a la vez exhibe una trufa blanca. Un producto que sólo se consigue en temporada y aquí se ocupa para terminar platillos, rallándolo sobre un huevo estrellado de codorniz o sobre un plato de pasta.

Rolly Pavia y sus cocineros (la mayoría italianos o italo-mexicanos) se permiten ciertas libertades creativas en la cocina. Después de casi 11 años de operar en un lugar clásico de Polanco, se animaron a hacer algunas “locuras” en la Cantinetta de Santa Fe. El gran ejemplo es la barra de snacks para la que han diseñado un espacio y vajillas especiales con la idea de que el comensal disfrute porciones miniatura de diferentes platillos: algo de mar como el huachinango con aceite de vainilla, un poco de risotto morado con un toque de arándano, delgadas rebanadas de prosciutto (jamón) o un poco de esmedregal (pescado) con verduras encurtidas.

La barra se esconde detrás de un telón para subrayar la teatralidad de la cocina, que se abre una vez que el comensal se ha sentado y tiene, de preferencia, una copa de vino en la mano. Si se opta por el comedor hay dos opciones: quedarse en la terraza (un espacio más social, en el que se puede fumar) o en el ala interna. En ambos casos, recomendamos mucho pedir un risotto, siempre los preparan con algún ingrediente de temporada, como el higo cuyo sabor es muy sutil.

Aunque la cocina del Becco es contemporánea, no se utilizan técnicas de vanguardia y la mayoría de los platos son muy sencillos (se involucran pocos ingredientes). Ese es el caso del stracotto de ternera servido sobre una cama de papa, o la carne battuta (picada finamente a cuchillo) o los pescados que se sirven crudos, como antipastos, con apenas un toque de aceite y sal para potenciar su sabor.

La carta de vinos es, en esta sucursal y en la de Polanco, la única de la ciudad que se concentra al 100% en vinos italianos. Una tarea a la que Rolly ha dedicado años. Lo mejor, es escuchar sus recomendaciones (cosa muy probable, ya que no deja de pasearse por las mesas).

Por el gran formato del restaurante y la zona, el lugar tiene el ambiente natural para las comidas de negocios (verás muchos hombres con corbata y saco, así que es bueno que tú hagas lo mismo). Con excepción de los jueves y viernes por la noche que tiene lo necesario para una cena/snack con precopeo.